CARACAS – Europa y el resto del mundo también tienen arte y parte en la crisis local: lo ha dicho Julio Borges, diputado a la Asamblea Nacional (AN) por el estado Miranda. Dando gracias por el apoyo que ha dado el galo Emmanuel Macron (con quien se reunió hace un par de días) agregó que el entuerto criollo “se ha convertido en un problema mundial que afecta a todas las democracias del mundo”.
Ha sido tajante:
“La situación es tan grave que no podemos encontrar una salida solos”. Denunció las condiciones que rigen a las presidenciales del venidero 20 de mayo. “Los principales partidos de oposición han sido prohibidos”, fustigó el ex presidente del Parlamento.
Borges gira por el mundo
El ex alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma –un político de raíces ítalo venezolanas que huyó el pasado 2017 de su casa por cárcel, con ayuda de efectivos militares- también estuvo en la agenda de encuentro de Borges. El coordinador político Voluntad Popular (VP), Carlos Vecchio se ha visto la cara con él también. Un escrutinio libre y transparente no es posible, dijo.
“El gobierno se ha convertido en una máquina de control sobre los estómagos y las conciencias”, fue más allá del político venezolano, quien afirmó que Venezuela es hoy “una tierra de zombies”, de cara a la carencia de productos básicos y la inflación.
Cuba influye demasiado en Venezuela, piensa Borges. Cree que Maduro “no es el heredero de (Hugo) Chávez, sino de Raúl Castro. Fue elegido por La Habana para convertir Venezuela en un país al servicio de Cuba”.
En su esquina, Miguel Rodríguez Torres, ex ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, quien fuera imputado el 14 de marzo pasado por espionaje, dijo que el tema del espionaje lo “impulsó Iris Varela en unas declaraciones que dio”. Así de sencillo.
“Lo he dicho muchas veces, la solución en Venezuela no la tienen los militares porque yo viví esa situación al lado del comandante Chavez”, remató.
