CARACAS – El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el que manifiesta su respaldo al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, quien fue llevado a prisión el pasado fin de semana. El ex mandatario permaneció recluido en la sede del Sindicato de Metalúrgicos durante más de tres días negándose a entregarse a la justicia y rodeado de una multitud manifestándole apoyo.
El Gobierno venezolano calificó el hecho como una “inquisición judicial instrumentalizada a través de un golpe de Estado” que inició en el año 2016 con la destitución de la presidenta Dilma Rousseff en manos del Congreso. Para el Gobierno venezolano estos hechos forman parte de una “ofensiva imperial mayor que se extiende contra los pueblos de la América Latina y el Caribe.
En el comunicado se acusa a la “derecha brasileña e internacional” de estar en “componenda servil con el imperialismo”, que pretende impedir que Lula sea nuevamente electo presidente. La cancillería elogia a Lula como el mayor dirigente popular en la historia política de Brasil y lo considera el protagonista de la “más profunda etapa de conquistas sociales para el pueblo brasileño”.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue condenado a 12 años de prisión por acusaciones de corrupción pasiva y lavado de dinero relacionadas con la empresa estatal Petrobras. La estocada final que derivó en su captura se dio el pasado cuatro de abril, cuando el Tribunal Federal le rechazó el procedimiento Habeas Corpus.
Lula Da Silva se preparaba para ingresar en campaña electoral para las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en octubre de este año, siendo el candidato favorito en las encuestas. Calificó su prisión como injusta y afirmó ser culpable de lograr que negros entren en la universidad y que los pobres tengan la posibilidad de comprar autos o viajar en avión.
