CARACAS – El vicepresidente ejecutivo, Tareck El Aissami, encabezó una delegación gubernamental en una reunión sostenida con representantes de distintos supermercados que operan en el país, en la cual, además, estuvo presente el jefe de la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS), el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López. La discusión estuvo centralizada en la exigencia del Gobierno nacional de hacer cumplir la Ley de Precios Justos.
Esta reunión fue solicitada por el propio presidente Nicolás Maduro el pasado lunes durante una concentración de campaña. En su alocución, advirtió a las cadenas de supermercado que si siguen subiendo precios “a lo loco” va a “hacer justicia” después de las elecciones del 20 de mayo. Indicó que dio la orden a El Aissami para que de un “ultimátum”.
Además de las personas ya nombradas, participaron otras autoridades de la GMAS, el ministro de alimentación Luis Medina; el ministro de transporte, Carlos Osorio y el vicepresidente sectorial de economía, Wilmar Castro Soteldo. Por la contraparte, además de los representantes de las cadenas de supermercados, estuvieron presentes representantes del conglomerado alimentario de Empresas Polar, informó el Ministerio de Comunicación e Información.
El Gobierno presenta la GMAS como “una instancia creada para impulsar el nuevo esquema productivo nacional (…) con el objetivo de acabar con el acaparamiento, la usura, la especulación el contrabando de extracción entre otras formas de guerra económica”. Entre sus principales acciones destacan el acompañamiento, resguardo, supervisión y seguimiento a la producción y distribución de los alimentos, medicinas y productos básicos.
El Gobierno nacional ha mantenido el mismo discurso desde hace varios años, donde indica que la escasez y la acelerada inflación son producto de una guerra económica contra la población. Por su parte, la oposición, al igual que las empresas privadas, sostienen que esta problemática es producto de las políticas gubernamentales como la Ley de Precios Justos.
