Metro de Caracas podría por fin aumentar el pasaje

El Metro de Caracas estaría evaluando el nuevo precio del pasaje y el método de pago de los boletos durante el tiempo en que los torniquetes fueron abiertos para todo el público
El Metro de Caracas estaría evaluando el nuevo precio del pasaje y el método de pago de los boletos durante el tiempo en que los torniquetes fueron abiertos para todo el público

CARACAS –  El Metro de Caracas, principal medio de transporte de la capital venezolana, tiene como característica fundamental el bajo precio de pasaje que podría catalogarse como ridículo. Son casi cuatro años desde el último aumento de pasaje que tuvo el subterráneo en un país que sufre un fenómeno hiperinflacionario y que el costo del boleto es prácticamente imposible calcularlo en alguna moneda extranjera.

Julio de 2018 parece que pudiera ser el mes en el que se rompan esos casi cuatro años en los que el pasaje del metro es prácticamente lo único que no ha variado su precio en el país. Fuentes extraoficiales han afirmado que en estos momentos eso es lo que se estaría evaluando, el nuevo costo del pasaje y el método de pago que este tendría, al haber escasez de efectivo en el país.

Desde el martes ocho de mayo, el Metro de Caracas abrió definitivamente sus torniquetes dejando libre el flujo de usuarios. Esta medida habría sido tomada al haberse quedado sin materia prima para producir los tickets que por su ínfimo precio, sale más costosa su producción que el rédito que se pudiera obtener de él.

Ya desde finales de 2017, el Metro de Caracas se había convertido en un medio de transporte gratuito para prácticamente todos los usuarios. Sin admitir este fenómeno con la apertura de los torniquetes, la mayoría de las estaciones permitían que todo tipo de usuarios accediera libremente a través de las puertas de discapacitados al no contar con boletos para vender.

El último aumento en el pasaje de metro se efectuó a partir del 27 de diciembre del año 2014, cuando el costo del boleto simple pasó de 1,5 a 4 bolívares. Trabajadores del sistema han afirmado que desde hace mucho tiempo que el metro no obtiene ingresos a través de la venta de boletos, sino que su único financiador es el Estado, además de la publicidad en las estaciones.