CARACAS – El pasado 15 de mayo Alimentos Kellogg’s, notificó a sus empleados a través de una misiva que la compañía con sede en Maracay, estado Aragua, cesaría sus operaciones en Venezuela debido al “deterioro de la situación económica y social” del país. En ese mismo comunicado Kellogg’s les informa a sus empleados que “el pago completo de los salarios, beneficios y prestaciones sociales por virtud de la terminación laboral ha sido debidamente depositado” en sus cuentas de nómina y fideicomiso.
Ese mismo día el presidente de la República, Nicolás Maduro, en un acto de campaña desde la ciudad de Valencia – estado Carabobo – dijo, “hoy en Maracay la empresa Kellogg’s, en manos de unos inversionistas mexicanos amaneció con las puertas cerradas y les depositaron en las cuentas las prestaciones sociales a los trabajadores lo cual es completamente inconstitucional e ilegal” y anunció que pediría a la Interpol código rojo para sus dueños y accionistas.
Alimentos Kellogg’s agregó en el comunicado que “la distribución de los productos de Kellogg’s en Venezuela ha sido suspendida (…) a partir de ahora ningún producto Kellogg’s podrá ser comercializado en el país sin autorización expresa”. Pero en una acción comandada por el gobernador del estado Aragua, Rodolfo Marco Torres, la fábrica fue reactivada. Pues el gobernador afirmó que la planta tenía “suficiente materia prima para una producción de aproximadamente tres meses”.
Posterior a esto, Alimentos Kellogg’s emitió una misiva en la que advirtió que “el uso indebido de los nombres comerciales y de las marcas propiedad de Kellogg’s constituye una apropiación indebida no autorizada” y afirmaron que ejercerán “las acciones legales disponibles que considere pertinente”.
