CARACAS- Fortalecer el sistema financiero a través de la fusión de la totalidad de los bancos propiedad el Estado, incluidos los bancos especiales y micro financieros, es la propuesta del equipo multidisciplinario que elabora una serie de propuestas para la reactivación económica de Venezuela.
La propuesta indica que la tesorería que salga de ese proceso estaría en conexión directa con la Tesorería Nacional y propone poner en marcha el Órgano Superior Financiero previsto en la Ley Orgánica actual.
El documento presentado por un equipo de profesionales pro gobierno que buscan rescatar el sistema económico venezolano, sugieren en materia legal modificar la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público para que todos los fondos y activos monetarios del Estado, sea cual sea su origen, tipo, cualidad, moneda venezolana de expresión, formato de emisión y destino, sean depositados en ese único banco del Estado.
Insiste el texto que el BCV debe asumir el control de toda la política monetaria, cambiaria y fiscal y recomienda además crear un Comité Permanente de Seguimiento y Coordinación de variables económicas, cita El Universal.
En materia tributaria se propone establecer el ISLR con base de cálculo del porcentaje de ganancia con respecto de las ventas o de los activos, desplazando el impuesto tradicional sobre el monto de la ganancia, con el objetivo de neutralizar los inconvenientes que se generan con la especulación cambiaria, el tema de las patentes y marcas y manipulaciones contables y jurídicas.
Igualmente, formula que el tributo de recaudación sea mensual para que reduzca los márgenes de ganancia de los comerciantes e industriales.
Finalmente, ven conveniente implementar el Impuesto de los activos improductivos y de los grandes patrimonios, además de crear el impuesto de las transacciones financieras de alto valor.
Estos expertos adeptos al gobierno, descartan la eliminación del control de cambio y consideran que debería suspenderse la asignación de divisas a empresas privadas, y piden que el monto destinado para ese sector, lo reorienten para la importación directa de bienes del Estado y la restricción de la libre convertibilidad, toda vez que se establezcan mecanismos para administrar las divisas para las necesidades prioritarias de la población y de las políticas económicas del Gobierno.
