CARACAS – El reciente informe de la firma Torino Capital advirtió que el salario integral de los venezolanos se redujo 87,6% desde abril de 2017, para ubicarse a la fecha en Bs 5.196.600, luego que el presidente Maduro decretara el cuarto aumento salarial en lo que va de año.
Con el incremento de sueldo mínimo en 103%, los trabajadores pasaron de Bs 2.555.500 a devengar de un ingreso mensual de Bs 5.196.600, equivalente a 65 dólares según la tasa oficial del sistema Dicom.
Los expertos afirman que el sueldo básico aumentó 200% al mes, es decir 1.3 millones de bolívares y el bono alimentario se incrementó 41,2%, al pasar de Bs 1.550.500a Bs 2.196.600.
“Este aumento luce bastante rezagado con respecto a la inflación. El último incremento de sueldos se traduce en un alza mensual de 42,5%, una tasa mucho menor al estimado de inflación promedio mensual para abril y mayo, que arrojó 95,1%”, citó El Universal.
De acuerdo con los datos que maneja Torino y Capital, la compensación laboral mínima cayó 87,6% en términos reales entre abril de 2017 y abril de 2018, no obstante, los aumentos casi bimensuales realmente no benefician a los trabajadores, y por el contrario, generan en su lugar una ola inflacionaria y descontrolada que diluye rápidamente el aumento percibido.
Para la consultora, el reciente aumento es probable que se deprecie en 45% para finales de julio, si se toma en cuenta el compartimiento percibido en los últimos meses, donde la inflación se acelera más rápido que la capacidad del Gobierno para financiarla a través de impresión de más dinero.
Asimismo y según el informe Espiral de Precios, la poca frecuencia y constancia de los ajustes es contraproducente y puede impulsar a un acelerado deterioro del salario real de los venezolanos, toda vez que no ha habido por parte del gobierno ninguna manifestación para buscar compensar la inflación, así como tampoco para aceptar el detrimento de los salarios y de la calidad de vida de la población venezolana.
Por otra parte, el impacto presupuestario para el gobierno es de Bs 193,2 billones, lo que equivale a $2,4 millardos calculados a tasa Dicom. No obstante, si el cálculo se hace a la tasa de cambio que el Ejecutivo permite para las remesas, correspondiente a Bs 2.200.000 por dólar, el aumento de sueldo aprobado apenas equivale a 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB); de allí el argumento de que el gasto real en salarios no es el principal motor de la espiral inflacionaria en Venezuela.
