La situación en la frontera entre Colombia y Venezuela con las cientos de miles de personas que emigran como consecuencia de la crisis económica y política generada en Venezuela ya puede compararse con migraciones similares en la de países en guerra. No solo por los campos de refugiados en los que participan organizaciones como la Cruz Roja Internacional, sino por la práctica de tráfico de personas y estafas a quienes tienen una situación desesperada.