CARACAS – La esclavitud es cuando una persona carece de libertad al estar bajo dominio de otro sujeto. A pesar que el presidente José Gregorio Monagas abolió este sistema por ley el 24 de marzo de 1854, esta es una práctica que nunca ha terminado de abandonar a Venezuela. Una problemática, que en medio del caos no se le ha prestado demasiada atención, pero en la que el país aparece de primero en el continente.
Esa es la información que aporta la fundación Walk Free. En el informe presentado para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Venezuela aparece junto a Haití como los países con más esclavitud moderna en Latinoamérica. Unas 174 mil personas son víctimas de esta práctica, dejando una tasa de 5,6 personas por cada 100 mil habitantes.
En el caso venezolano, el mayor problema relacionado con la esclavitud moderna radica en que su gobierno es el que peor respuesta da ante esta situación en todo el continente. Esta explicación la ofreció Davina Durgana, una de las autoras del informe, que afirma que es probable que la crisis que vive el país aumente el número de personas en riesgo de esta situación.
En Venezuela, las situaciones de esclavitud suelen darse cuando están vinculadas a grupos irregulares al margen de la ley. Como por ejemplo, las minas ilegales dentro del territorio denominado Arco Minero del Orinoco, donde cientos de personas son forzadas por mafias a la explotación de minerales. Además, se estima que en el mundo la trata de personas de origen venezolano ha aumentado en 300%.
Según expertos, los mayores casos de esclavitud moderna en América Latina se presentan en condiciones de servidumbre para pagar alguna deuda, en menores de edad forzados a trabajar o la explotación sexual. Además, en el resto del mundo se agregan situaciones como la propiedad personal y el matrimonio forzado.
