Aceites importados no tienen calidad requerida en Venezuela

Muchos de los lubricantes importados que se venden sobretodo en el mercado negro, no cumplen con las especificaciones de calidad que exigen las normas venezolanas COVENIN. El uso sin control puede ocasionar daños en los motores de los vehículos nacionales
Muchos de los lubricantes importados que se venden sobretodo en el mercado negro, no cumplen con las especificaciones de calidad que exigen las normas venezolanas COVENIN. El uso sin control puede ocasionar daños en los motores de los vehículos nacionales

CARACAS -La Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (ASOQUIM) hace un alerta a los usuarios y consumidores de aceites lubricantes para motores, sobre la presencia en el mercado venezolano de productos de origen importado que no cumplen con las especificaciones de calidad que garanticen la vida de los motores en los que se utilicen.

La institución representativa del sector químico local, advierte que las empresas nacionales fabricantes de lubricantes hacen esfuerzos para mantenerse atendiendo la demanda nacional, siempre cumpliendo con las especificaciones técnicas de calidad requeridas para este tipo de aceites para vehículos, de acuerdo con las leyes, el cumplimiento de las normas COVENIN y con garantía de la cantidad de producto ofrecido a través de la supervisión del SENCAMER.

Sin embargo y por más esfuerzos que procuren las empresas en el territorio, persiste una terrible escasez de aceites para motor, situación que ha impulsado un mercado negro de la venta de aceites importados y nacionales a precios especulativos.

Y aunque los mecánicos y fabricantes sugieren realizar el cambio de aceite a los vehículos cada 5 mil kilómetros, los conductores afirman que no pueden costearlo y buscan alargarle la vida al lubricante, a pesar de los riesgos que pudiera ocasionarle al motor de su carro.

Por su parte los profesionales del trasporte público, optan por paralizar sus camionetas, carros y busetas debido a los altos costos de los aceites y por la escasez de repuestos, ya que los precios superan lo que perciben mensualmente por la ruta de la unidad. Igual sucede con los conductores particulares, quienes afirman que los precios de cualquier repuesto o insumo superan lo que ganan al mes.

Sin fuerzas para aceites

De acuerdo con lo que se escucha en el mercado, un litro de lubricante puede costar entre 15 millones y 30 millones de bolívares y cada vehículo de transporte público requiere entre 7 y 17 litros. Es decir, se requieren al menos 250 millones de bolívares, monto que también necesita un conductor particular cuyo auto requiere de 4 a 5 litros de aceite, el cual debe cambiar al menos cada 6 meses. A eso hay que sumarle los gastos de mano de obra, así como los filtros de aceite, de gasolina y de aire.

A pesar que el gobierno organizó en días pasado un operativo especial de venta de aceite cuyo valor fue de 350 mil bolívares por litro, hubo mucha gente y la oferta no fue suficiente para la alta demanda que hubo y que además persiste en todo el territorio.

“No tenemos dónde comprar porque no se consiguen los lubricantes a los precios del Gobierno (…) no sabemos a quién le distribuyen, y posteriormente lo venden en más de 23 millones”, denuncian los usuarios a través de las redes sociales.

Igualmente, los choferes advierten que el motor no es lo único que necesita aceite, pues la transmisión y la caja también demandan de este aditivo para funcionar correctamente y además están los filtros que deben importarse porque no se producen en el país, cuyo valor para adquirir los 6 filtros que utiliza una unidad de transporte público está por el orden de los 100 millones de bolívares.

De manera que ni siquiera un aumento del pasaje contribuiría a solventar la situación generada por los altos costos de adquirir una batería, cauchos, repuestos y diversas autopartes y aunque se denuncia una especulación por parte de los distribuidores y vendedores de insumos, el gobierno tiene en gran parte la culpa por no atender y lavarse las manos ante esta problemática nacional, denunciaron los transportistas.

Ante la coyuntura, el gremio químico al momento de comprar recomienda revisar en la etiqueta del envase los siguientes elementos: Identificación del Registro de Información Fiscal (RIF) del fabricante o del importador. Contenido neto respaldado por el correspondiente número de Código de Producto Empacado (CPE) emitido por SENCAMER. Identificación de la planta que elabora el producto  con su correspondiente Registro y /Permiso y descripción del producto en idioma castellano.

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