Colombia y EEUU niegan participación en atentado contra Maduro

Ante el supuesto atentado al presidente Maduro ocurrido el pasado sábado, la comunidad internacional se ha pronunciado en torno a los hechos, mientras que las naciones acusadas defienden sus posiciones. El gobierno ya identificó algunos implicados y afirma que le hecho busca generar la impresión de “fractura” dentro de la Fuerza Armada.
Ante el supuesto atentado al presidente Maduro ocurrido el pasado sábado, la comunidad internacional se ha pronunciado en torno a los hechos, mientras que las naciones acusadas defienden sus posiciones. El gobierno ya identificó algunos implicados y afirma que le hecho busca generar la impresión de “fractura” dentro de la Fuerza Armada.

CARACAS – Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela y presidente de la ANC, se pronunció ante el supuesto atentado contra el presidente Nicolás Maduro en la avenida Bolívar, rechazando la postura que ha tenido la comunidad internacional.

Manifestó que ante el magnicidio en grado de frustración contra el presidente Maduro, la derecha nacional e internacional niega o justifican los hechos, desconociendo al pueblo que respondería de manera inmediata.

Por su parte, los gobiernos de Colombia y Estados Unidos negaron estar detrás del atentado contra el presidente Nicolás Maduro y rechazaron las acusaciones que hizo el primer mandatario el pasado sábado a pocas horas del suceso ocurrido en el acto de la Guardia Nacional Bolivariana.

El asesor de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, afirmó que podía decir “inequívocamente que no hay participación del gobierno de Estados Unidos, en absoluto” y se manifestó dispuesto a que las autoridades  faciliten a Estados Unidos cualquier datos que pueda vincularse al hecho y se catalogue como una violación a la ley penal estadounidense para investigar el caso.

Mientras que el secretario de la Presidencia de Colombia, Alfonso Prada, afirmó que las acusaciones de Maduro contra el presidente Santos son los de siempre. “Hay que decirle que está equivocado; que no busque fuera de Venezuela las razones para la inestabilidad de la democracia y de la economía venezolana”.

“Ya es costumbre que el mandatario venezolano culpe permanentemente a Colombia de cualquier tipo de situación. Exigimos respeto para el presidente Juan Manuel Santos”, destacó un comunicado de la cancillería colombiana.

Luis Almagro, secretario general de la OEA, condenó el uso de la violencia como herramienta política y aclaró que la “nula credibilidad” de Maduro impide saber la verdad de lo ocurrido.

Respaldos ante acontecimientos

Mientras algunas opiniones contradicen los hechos oficiales, otros pronunciamientos de solidaridad se suman. Así el presidente cubano  Miguel Díaz-Canel deploró los acontecimientos y condenó el atentado, a la par que brindó su total solidaridad con el gobierno de Venezuela.

La Cancillería de Nicaragua aseguró que se trató de un atentado y España, Ecuador, Paraguay y Uruguay también rechazaron “el uso de la violencia para alcanzar fines políticos, provenga, de donde provenga” e hicieron un llamado a limar las diferencias por las vías pacíficas.

Igualmente Rusia calificó de inaceptable el empleo de métodos terroristas como instrumentos de lucha política. A la vez que Turquía, Siria e Irán expresaron que esos ataques buscan alterar la seguridad y la estabilidad de la nación.

Detrás de los culpables

El Fiscal General de la República, Tarek William Saab, informó que su despacho adelanta investigaciones sobre los hechos del sábado, conjuntamente con la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

Afirmó que ya conocen los lugares de donde operaron ambos drones e indicó que ya fueron identificadas y detenidas dos personas a quienes se les acusa por traición a la patria, terrorismo, asociación para delinquir y  financiamiento al terrorismo.

El fiscal advirtió que las acciones para desestabilizar a Venezuela comenzaron desde el año 2014, por lo que dicho atentado no es un hecho aislado, sino que hay un sector que no entiende que Venezuela busca paz y resolver sus conflictos.

La versión interna

Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza desde la Casa Amarilla y junto con las misiones diplomáticas de 57 países en el territorio, alertó que las misiones diplomáticas se inmiscuyen en los asuntos internos del país al sacar comunicados ambiguos en los que no están condenando el atentado contra el mandatario venezolano perpetuado el pasado sábado.

Dijo que el hecho de que dos drones con explosivos volaran cerca de la tribuna presidencial “no es casual” y agregó que eso tuvo el fin de generar la impresión de “fractura” dentro de la Fuerza Armada Nacional y unos supuestos intentos de materializar un golpe de Estado, reseñó El Estímulo.

Arreaza destacó que hay un grupo de la “ultra derecha” que reivindicó las acciones de este sábado y que fue leído desde Miami por la periodista exilada Patricia Poleo, quien dijo que había “supuestos militares que habían llevado a cabo una operación, como si hubiera sido exitosa”.

El canciller recordó también lo que dijera hace días el presidente saliente de Colombia, Juan Manuel Santos, en donde dijo que veía la caída “pronta” del gobierno de Maduro, así como las acciones que llevan a cabo los países que integran el denominado Grupo de Lima, que según su opinión buscan socavar la democracia en Venezuela.

Y destacó, según versión oficial, que el atentado contra el presidente ocurre justo cuando Venezuela está a las puertas de la recuperación económica.

Lo que pasó según el gobierno

El ministro Arreaza informó que dos drones cargados con C-4 iban dirigidos a Maduro. Indicó que, de acuerdo con la versión que maneja, uno de los artefactos debía colapsar sobre la tribuna y el segundo atacaría de frente; sin embargo, afirmó que la Guardia de Honor presidencial “tuvo una reacción inmediata y preventiva”, lo cual logró que el primer dron explotara a pocos metros del mandatario, mientras que el otro colapsó por unos inhibidores de señales y posteriormente cayó en la parte baja de un edificio cercano a la avenida Bolívar.

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