CARACAS – La falta de evidencias fuera del ámbito oficial sobre el presunto atentado contra el presidente Nicolás Maduro hace que se muestre cautela al hablar. En esto han coincidido actores nacionales e internacionales que piden que se realicen investigaciones y se muestren pruebas de lo sucedido. En la opinión pública venezolana tiene mucha fuerza la tesis del auto atentado con fines políticos.
Sin abalar ninguna de las hipótesis, en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) rechazaron cualquier acto de violencia y manifestaron preocupación por los acontecimientos. El portavoz del secretario general de la ONU, aseguró que Antonio Guterres insiste en la necesidad que los actores políticos encuentren un consenso. Señaló que la solución debe articularse dentro del marco del Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos de los venezolanos.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Roberto Ampuero, indicó que su país condena y rechaza cualquier hecho de violencia “venga de donde venga”. A pesar de esto, solicitó al gobierno venezolano que dé “pruebas de las aseveraciones que ha hecho sobre los presuntos responsables de estos incidentes”.
Desde Europa también han llegado comunicados sobre lo ocurrido en la avenida Bolívar, específicamente desde España. El gobierno de ese país manifestó su “firme condena” a la “utilización de cualquier tipo de violencia con fines políticos”. En el comunicado, España afirma que es necesaria una salida pacífica, democrática y negociada entre venezolanos. A esto agrega que el “retorno a la institucionalidad democrática, liberación de presos políticos y atención a las necesidades de la población” son elementos fundamentales.
La versión oficial asegura que mediante el uso de dos drones cargados con explosivos existió un intento de asesinar al presidente Nicolás Maduro. Según el ministro del Interior, Néstor Reverol, los drones no lograron llegar a destino gracias a inhibidores de señal. Siete militares resultaron heridos.
