El Constituyente Jesús Faría, dijo que la reciente derogación del Régimen de Ilícitos Cambiarios, abre el camino para la eliminación definitiva del control de cambio porque ya no preserva las reservas internacionales, tampoco fija un precio estable para la divisa ni garantiza el ingreso de dólares a la economía.
Señaló que el control de cambio se había convertido en una traba, para que la economía retomara su crecimiento en condiciones de equilibrio y con la derogación se elimina el marco legal que le daba sustento al control de cambio.
Comentó que uno de los propósitos de establecer un sistema de libertad cambiaria y estimular la entrada de divisas y para ello es necesario generar confianza y transparencia para lograr un canal amplio que desplace al mercado negro y la tasa especulativa.
El paso siguiente es definir quiénes serán los operadores cambiarios, si las casas de cambio, la banca, la bolsa de valores o si se va abrir un mercado de capitales.
Por su parte, el economista Luis Vicente León, indicó que “la economía sigue presa” y hace falta que la apertura del mercado cambiario sea integral y elimine la monetización del déficit, rescate la autonomía del Banco Central y permita la entrada a los mercados internacionales.