CARACAS – De acuerdo a Alejandro Grisanti, economista de Ecoanalítica, en los últimos años el País ha dejado de percibir alrededor de 38,4 millardos de dólares por concepto de ingresos petroleros. Para el economista, esta cifra es “más que suficiente para tener un país de primera”. La caída de los ingresos, en estos coinciden todos los expertos en la materia, es el producto de la contracción en la producción de crudo.
De hecho, continúa el declive de la producción. Esta ha alcanzado, en los últimos meses, su mínimo histórico. Y el economista Asdrúbal Oliveros considera que, de seguir la tendencia a la baja, para finales del año la producción de petróleo podría estar por debajo del millón de barriles diarios. Hasta podría cerra el año en 800 mil barriles al día. De ser así, Venezuela, que hasta hace una década estaba considerada una potencia petrolera, podría dejar de ser un país petrolero. Su producción, a pesar de tener las mayores reservas probadas del mundo, apenas alcanzaría para safisfa er la demanda interna.
Los número de la Opep
Venezuela, de acuerdo a la Organización de Países exportadores de Petróleo, producía no más de un millón 278 mil barriles al cierre de julio. Por su parte, el gobierno del presidente Nicolás Maduro señala que la producción petrolera, ese mismo mes, se ubicó en un millón 469 mil barrile. Aún con sus pequeñas diferencias, las cifras que manejan gobierno y Opep reflejan una contracción importante de la producción. De hecho, Venezuela llegó a tener un ritmo de extracción de crudo de más de 3 millones de barriles diarios.
Los expertos atribuyen la contracción a la falta de mantenimiento de Pdvsa. Esta ha afectado el rendimiento de los pozos. La caída de la producción y la contracción en los volúmenes de petróleo exportados también se han traducido en una pérdida importante de mercado.
