50% de los venezolanos tienen insuficiencia venosa superficial

CARACAS. – Cuando las venas superficiales de las piernas sufren de dilataciones, ondulaciones y otro tipo de atrofias,  surge la aparición de várices y otras dolencias del sistema venoso superficial. El flebólogo Víctor José Lamberti, director de la Unidad de Várices del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), señaló que el 50% de los venezolanos presentan esta patología que, afortunadamente, resulta totalmente curable.

Las causas se asocian a la herencia genética, el sedentarismo y la obesidad. Permanecer demasiado tiempo de pie también contribuye al deterioro vascular, ya que las válvulas de las venas se pueden dañar debido a la falta de descanso.

Las personas que incurren en esta clase de hábitos deben estar atentas de presentar picazón, inflamación, dolor, calambres y arañas vasculares en las piernas. Estos son los principales síntomas,  y  suelen evidenciarse en todo tipo de individuos, independientemente del sexo o la edad.

Lamberti explicó que existen  vestigios claves que denotan el grado  de severidad de esta enfermedad. “Se presenta desde el grado 1 hasta el 4. En el primero sólo se siente hinchazón, picazón y dolor;  en el segundo, ocasiona edemas y arañas vasculares; en el tercero puede producir dermatitis; mientras que en el cuarto desencadena ulceras venosas.

Alcanzar el último nivel de la afección puede producir flebitis, trombosis profunda o varricorragia,  tres patologías vasculares capaces de incapacitar al paciente. “Es un problema de salud pública, porque estas enfermedades  harán que los pacientes queden hospitalizados o no sean capaces de asistir más al trabajo. Por eso es tan importante reconocer las señales a tiempo” añadió el médico.

¿Cómo se trata?

Ante la presencia de algún síntoma, lo primero que se debe hacer es visitar al flebólogo, especialista que se encarga de atender, diagnosticar y propiciar el tratamiento adecuado para todo tipo de trastornos venosos. Entre la medicación correspondiente, destacan: los medicamentos flebotónicos, medidas de compresión, láser de radiofrecuencia y el tratamiento con micro-espuma.

El médico explicó que éste último es el más efectivo e innovador de todos, puesto que consiste en inyectar, en la vena afectada,  una sustancia  que se convierte en micro-espuma  capaz de regenerar el conducto sanguíneo. Este  procedimiento es ambulatorio e indoloro, y lo realizan en la Unidad de Várices del Grupo Médico Santa Paula, donde disponen de los mejores equipos y especialistas para su ejecución.

Como recomendaciones finales, aconsejó: seguir el tratamiento al pie de la letra, ser constantes, y entender que ésta es una enfermedad curable. “Muchas personas creen que no se pueden curar, entonces no se tratan y tienen complicaciones innecesariamente”.