CARACAS – El chavismo se puso manos a la obra luego del presunto atentado que sufrió el presidente Nicolás Maduro. Con el pasar de los días, crecen los nombres de detenidos y sospechosos de los hechos del cuatro de agosto. De esta manera, la oposición política y los militares disidentes están viendo como el gobierno nacional posiblemente aumente la cifra de los presos de conciencia.
En la Asamblea Nacional (AN) hay un nuevo señalado como involucrado en lo denominado por el chavismo cómo intento de magnicidio. En esta ocasión es Ismael García, quién tuvo el “honor” de ser nombrado por Diosdado Cabello en Con el Mazo Dando. En el programa televisivo, Cabello reiteró lo que dijo días atrás:
“No solo son Juan Requesens y Julio Borges”.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) mostró un video en el que aparece García, supuestamente en una actividad en Bogotá. Tildó a García de traidor y señaló que está metido en lo que calificó como una conspiración.
Presunto atentado deja vulnerables a militares
En los últimos días han denunciado la detención de militares, también por estar supuestamente vinculados con el presunto atentado. Específicamente, fuentes afirman que los nuevos arrestos son de tres oficiales, dos generales y un coronel. El coronel lleva como nombre Pedro Zambrano, y los generales son Alejandro Pérez y Héctor Hernández.
Carlos Molina Tamayo, contralmirante retirado residente en Madrid, aseguró que estas detenciones no son más que una movida política. “Van a aprovechar estos eventos para meter en este paquete a todos los que les son incómodos”, opinó el militar.
De hecho, la Cancillería de Perú confirmó que recibió el pedido del gobierno de Venezuela, de colaboración para ubicar sospechosos por el presunto atentado. Además, informó que también recibió una solicitud para localizar a seis oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), prófugos de la justicia venezolana.
