CARACAS – El ministro del Trabajo, Eduardo Piñate, rechazó que se paralicen empresas o se despidan trabajadores como consecuencia de la reconversión monetaria y del plan de recuperación económica, pues el gobierno está asumiendo el diferencial del salario.
Indicó que los empresarios fueron sorprendidos por las medidas económicas anunciadas y se han amparado justificando que no tiene materia prima.
Alertó que no se puede utilizar el plan o la reconversión como mecanismo para despidos, flexibilizar las relaciones laborales o violar los derechos de los trabajadores, así como tampoco cerrar empresas o líneas de producción.
Dijo que han realizado 44 abordajes a denuncias de despidos e intentos de cierres de empresas, sin embargo han logrado reabrir 38 compañías, entre ellas la empresa de cauchos Pirelli en el estado Carabobo.
Más política que economía
Por otro lado y luego de una reunión entre cinco federaciones sindicales y la Asociación de Profesores de la UCV -APUCV- donde analizaron el paquete rojo del presidente Maduro, Víctor Márquez, presidente de la APUCV, dijo que el primer efecto que se está analizando es la repercusión que tendrá el incremento del salario mínimo.
Dicho aumento crea una percepción de mejora momentánea, pero a partir del 15 de septiembre tendrá efectos en el costo de los insumos y en la desaparición de una gran cantidad de productos en los mercados, declaró para Unión Radio.
Advirtió que el aumento salarial está ocasionando despidos y cierres de empresas porque no hay capacidad económica para asumir un monto tan elevado en relación al incremento salarial.
Explicó que posterior al análisis de los efectos de las medidas van a decidir acciones para enfrentar las consecuencias, que a la final son disposiciones más políticas que económicas, que buscan quebrar a la empresa privada, ya que las pequeñas y medianas industrias no cuentan con la capacidad de soportar tales incrementos.
Destacó que elaborarán un plan de acción para enfrentar la política gubernamental con las especificaciones de cada sector y cuestionó que el gobierno utilice la desinformación para “jugar al caos” al no tener claridad en la toma de decisiones, para genera incertidumbre y desconfianza y dificultar las respuestas positivas en relación con las medidas decretadas.
