CARACAS – En sus últimos días como alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Zeid Ra’ad al Hussein volvió a manifestarse sobre Venezuela. En esta oportunidad, optó por realizar una crítica hacia la comunidad internacional, al, según él, no haber reaccionado a tiempo para evitar la crisis. Explicó que la situación que vive el país actualmente pudo haber sido evitada.
Al Hussein indicó que la verdadera presión internacional hacia Venezuela comenzó hace apenas un año y medio, con la creación del Grupo de Lima. Aseguró que previamente solo Estados Unidos y España denunciaban lo que se venía gestando. Agregó que su oficina trabajaba prácticamente sola, cuando ocurrieron “las primeras señales de alerta”, como la “politización del poder judicial” y “las detenciones arbitrarias”.
El encargado en derechos humanos repitió una frase que pronunció hace algunos meses: “es difícil pensar que Venezuela es un país democrático”. Argumentó que esto se debe a que las instituciones que mantienen a una democracia han sido “corroídas” en el país. La primera vez que se expresó sobre esto, llegó a ser atacado verbalmente por el gobierno venezolano.
La situación en Nicaragua es algo que también llama a la preocupación de Al Hussein. Afirmó que el gobierno de ese país debe cesar la represión a las protestas y liberar a los manifestantes detenidos. Lamentó que si Daniel Ortega no cambia su actitud, la situación del país centroamericano puede llegar a asemejarse a lo que vive Venezuela.
Zeid Ra’ad Al Hussein abandonará su puesto en los próximos dos días, para cedérselo a la ex mandataria chilena, Michelle Bachelet. También se expresó sobre ella, y le solicitó que mantenga el trabajo de “denunciar sin descanso” las violaciones a los derechos humanos en todo el mundo. Aseguró que la ONU nunca cesará de ocuparse de estos temas, a pesar que algunos países prefieran silenciarlos.
