CARACAS- Finaliza este período con resultados catastróficos que han impactado negativamente a toda la estructura del aparato productivo. Ha sido un año caracterizado por la mayor y más violenta destrucción económica y social, causada por un sistema de gobierno objetado por la mayoría de los venezolanos según informaciones del gremio.
Para citar un ejemplo de lo que ocurre en el país, Conindustria hizo un balance del sector manufacturero, que “otrora fue un ejemplo de constancia, desarrollo e innovación en nuestro continente, ha visto mermada su actividad en cifras realmente alarmantes. Sólo permanece activo 20% del total del parque industrial. De este, 45% trabaja por debajo de 20% de su capacidad y las expectativas de cierre de un mayor número de empresas, son muy altas”.
Los industriales rechazaron las políticas económicas impuestas por el Ejecutivo que han generado un proceso hiperinflacionario destruyendo el bolívar. Venezuela sigue el camino al empobrecimiento.
También reprocharon “las políticas fiscales depredadoras, entre ellas el cobro de impuestos sobre transacciones no realizadas, sumadas a un conjunto de controles que impiden la operatividad de las fábricas”, las cuales “han causado la contracción ininterrumpida de la economía. El PIB ha caído en más de 50% en los últimos 4 años. Es por ello que Venezuela, es hoy un Estado incapaz de garantizar servicios esenciales y básicos para sus habitantes”.
Por otra parte, Conindustria advirtió en cuanto a la ausencia de institucionalidad, de separación y respeto entre poderes del Estado y las políticas económicas orientadas a la subordinación política de los ciudadanos.
Finalmente, hicieron un llamado a la comunidad industrial latinoamericana y mundial para que apoyen esta cruzada que se ha decidido emprender y seguir dando visibilidad a las terribles condiciones del país las cuales han traído consecuencias nefastas para nuestro sector y sus trabajadores e industria venezolana.
