Espíritu belicista del gobierno cuestionado por la iglesia

El Cardenal Baltazar Porras cuestiona la compra de material bélico para el país, destacando que el venezolano requiere de otras necesidades que le otorguen calidad de vida y a su vez una salida electoral en paz. Por su lado el monseñor Fernández habló sobre la defensa de la vida y los DDHH.
El Cardenal Baltazar Porras cuestiona la compra de material bélico para el país, destacando que el venezolano requiere de otras necesidades que le otorguen calidad de vida y a su vez una salida electoral en paz. Por su lado el monseñor Fernández habló sobre la defensa de la vida y los DDHH.

CARACAS- El Cardenal Baltazar Porras arzobispo de Mérida, destacó que en este momento en Venezuela están en juego valores fundamentales como la calidad de vida y el respeto de los unos con los otros, por lo que cuestionó que en momentos tan críticos el gobierno esté comprando armamento en Rusia.

El arzobispo cuestiona el espíritu belicista que intenta imponer el gobierno. “Querer meternos en el espíritu belicista de querer aplastar al que no piensa como nosotros (…) La inmensa mayoría del pueblo venezolano no está en una actitud de querer pelear con  nadie solo quiere vivir en paz y mejor”.

Por su parte, el monseñor Trino Fernández, secretario de la Conferencia Episcopal Venezolana, considera que los venezolanos no debemos dejar que nos roben la esperanza. “No podemos vivir sin esperanza, sin rumbo, como un barco a la deriva como lo estamos viendo en el país con las situaciones tan tristes y lamentables que viven nuestro pueblo”.

El religioso afirmó que la Iglesia defiende  la vida y  los DDHH. Es muy triste ver niños trabajando, pidiendo limosna o ver gente comiendo de la basura.

Asimismo, lamentó que muchos hombres inviertan en armas en vez de invertir en amar al prójimo, en el país, en la personas, en el mundo educativo y de la medicina y en todos los campos sociales.

Recalcó que la iglesia reclama amor al prójimo por parte de quienes gobiernan. “Quienes tienen que ejecutar políticas económicas y sociales que beneficien a la población, lamentablemente no lo están haciendo y ese es el reclamo que hace la iglesia por encima de amor a Dios, hay que amar al prójimo”.

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