El venezolano bajó 50% su consumo alimenticio en un año

Consecomercio determinó que el consumo alimenticio del venezolano bajó un 50% entre 2017 y 2018 y le resta importancia al aumento de sueldo cuando no hay poder adquisitivo.
Consecomercio determinó que el consumo alimenticio del venezolano bajó un 50% entre 2017 y 2018 y le resta importancia al aumento de sueldo cuando no hay poder adquisitivo.

CARACAS- María Carolina Uzcátegui  presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios determinó que el consumo alimenticio del venezolano bajó un 50% entre 2017 y 2018. La dirigente dijo que no importa el sueldo cuando no existe poder adquisitivo.

Las prioridades del venezolano se limitan a conseguir comida y medicamentos en medio del gran problema hiperinflacionario que se atraviesa. Un 95% de los habitantes se encuentran en esta situación.

Uzcátegui luego de su análisis realizó la comparación con los países desarrollados, concluyendo  que lo mínimo en cualquier nación alcanza para la canasta básica.  Y así las personas puedan adquirir alimentos, ropa, calzado, costear su salud y educación.

También subrayó que en esos países, no existe el sueldo mínimo sino que el profesional se cotiza en el mercado, igual que los productos, donde entra en juego la ley de oferta y demanda. Existe demanda tanto para empleos como para trabajadores.

La dirigente gremial deduce que para mediados de febrero el ajuste salarial se va a diluir en la inflación como ha ocurridos en situaciones similares anteriores. Aseguró también que las empresas están evaluando sus posibilidades de pago a los trabajadores y su posible mantenimiento en el mercado.

En Venezuela con la diáspora se ha ido mucho personal calificado desde que se empezó a sentir esta crisis, lo que ha contribuido a que también baje la producción. “Hemos tratado de mejorar las condiciones de los pocos que quedan. Y si algo se ha aprendido, es que tanto patrono como empleados son igual de importantes en las empresas”, manifestó Uzcátegui.

También hizo referencia a los números que publicó la firma Torino Economics, quienes proyectan que Venezuela cerrará 2019 con una inflación de 23 millones por ciento.

Hay que generar confianza en los inversionistas extranjeros, también  en los productores venezolanos, se necesita ayuda y colaboración de organismos multilaterales para reactivar el comercio, puntualizó.

La presidenta de Consecomercio no avizora un futuro esperanzador mientras no exista un cambio político para así en consecuencia mejorar la economía.

También hizo referencia a las cifras que publicó la firma Torino Economics, quienes proyectan que Venezuela cerrará 2019 con una inflación de 23 millones por ciento.

La crisis del sector productivo es consecuencia de múltiples factores que tienen que ver con la industria petrolera, el sector ganadero, cese de importaciones y sectores primarios de producción, y mientras no haya un plan de recuperación y no se reactive la industria nacional, esto no cambiará.

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