La vicerrectora administrativa de la Universidad Simón Bolívar, Mariella Azzato, informó que ante el déficit de los servicios públicos que sufre la institución, el consejo directivo tomó la decisión de suspender las actividades educativas hasta nuevo aviso.
Afirmó que el consejo directivo acordó este miércoles que las actividades administrativas y académicas quedaban suspendidas hasta nuevo aviso, pues la institución no cuenta con el suministro de agua potable desde hace tres meses y actualmente se surten del vital líquido desde un pozo.
Indicó que la casa de estudios no pudo retomar las actividades académicas después del apagón del pasado jueves y aseguró que ante la pérdida de clases, la universidad intentará retomar un nuevo trimestre para que los estudiantes puedan estar al día con todas sus cátedras.
