Maduro y su grupo ardió entre llamas el domingo de Resurrección

CARACAS – EL domingo de Pascua en toda Venezuela, los monigotes que protagonizaron la tradicional “Quema de Judas” llevaron las caras de Nicolás Maduro, Vladimir Padrino López, Jorge Rodríguez, Érika Farías y de diversos integrantes de su Gabinete y funcionarios del chavismo.

La actividad que se realiza al final de cada Semana Santa, ha servido siempre como protesta, pero este año, con el malestar que existe por la compleja situación del país, en todo el territorio la gente quemó además los muñecos de los responsables de la crisis económica, agravada actualmente por los apagones y las fallas en el suministro de agua.

La costumbre de prender con fuego los muñecos es parte del  rechazo popular hacia algún personaje que se considera  traidor y este año especialmente “usurpador”.

A la tradición  se le sumaron las protestas con pancartas que denunciaron también la situación que padecen la población respecto a la salud y la falta de medicinas e insumos médicos.

Asimismo, en algunas regiones donde predominan colectivos del régimen y existen edificios de la misión vivienda oficialista, optaron por prender en llamas muñecos con la cara de Donald Trump o Juan Guaidó, elaborados con ropa vieja y rellenos de tela.

Este año en el oeste de Caracas prendieron fuego a un enorme muñeco que bautizaron “El Apagón”, al que previamente colgaron de una horca en medio de la calle y rociaron con combustible y su quema,  congregó a vecinos partidarios del gobierno y de la oposición.

Mientras “El apagón” se consumía, un grupo de jóvenes saltaba y coreaba “¡No volverán!”, en alusión a los antichavistas, y otro grupo lanzaba gritos contra Maduro.

En otros puntos de la  capital se prendieron también los rostros de Cilia Flores, Diosdado Cabello y de varios ministros, responsables de las penurias que viven los venezolanos desde hace varios años y que “son los rostros de las autoridades que se han burlado del pueblo en todas sus expresiones”, manifestaba eufórica parte de la multitud.

 

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