Hospitales venezolanos sin medicinas ni médicos

Alberto Paniz médico patólogo venezolano

CARACAS- La falta de medicinas y de acceso a las vacunas en Venezuela, sumados al éxodo masivo de profesionales del sector de la salud, han arruinado los hospitales públicos del país, aseveró el médico y patólogo venezolano Alberto Paniz.

“Otra herida mortal a la salud pública venezolana fue la politización de los programas de salud. Aun con sus defectos, era un sistema efectivo, hecho a pulso con experiencia y trabajo y con una cobertura casi universal de la población, pero la crisis sanitaria venezolana fue una crónica de una muerte anunciada”, manifestó Paniz.

El patólogo venezolano cooperó en la elaboración de un informe científico  en el que se señalan nuevos datos sobre el resurgimiento de enfermedades prevenibles con vacunas y de las epidemias en curso de la malaria, sarampión y difteria y su impacto desproporcionado en las poblaciones indígenas del país y este documento fue presentado en Amsterdam.

De acuerdo al informe, entre junio de 2017 y octubre de 2018, se han notificado 7.524 casos sospechosos de sarampión en Venezuela, de los cuales, 5.525 fueron confirmados, lo que representa el 68% de los casos de sarampión reportados en el resto de la región de Sudamérica.

Además, en ese informe se advierte de que la infraestructura de salud de Venezuela es hoy típica de las zonas de conflicto o de las naciones devastadas por la guerra y se percibe que más de 280.000 niños están en riesgo de muerte por desnutrición severa.

Las poblaciones indígenas de la región amazónica en la frontera entre Venezuela y Brasil son las más vulnerables, son las más afectadas por la propagación de las enfermedades. Se han registrado recientemente al menos 100 casos de sarampión silvestre y varias muertes en esta pequeña población de 15.000 personas.

Asimismo el riesgo también existe para los países vecinos, ya que se ha informado de casos de sarampión en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú que se han extendido a estos países desde Venezuela.

“El éxodo humano se ha convertido también en un éxodo de enfermedades. Las enfermedades infecto-contagiosas se han convertido en nuestro producto de exportación”, dijo.

La Organización Mundial de la Salud reconoció la crisis del sistema sanitario venezolano pero sin una reconstrucción y sólida inversión en los programas sanitarios particularmente el de inmunización, no pasará mucho tiempo hasta volver a ver nuevos brotes, subraya el también investigador.

Además, el colapso de la red eléctrica nacional y la interrupción a nivel nacional del sistema de agua potable ha traído nuevas enfermedades infecciosas en diferentes regiones del país, advierte este facultativo.

Igualmente los pacientes carecen de medicamentos en los centro hospitalarios y tampoco pueden acceder a ello de forma privada por la escasez de los mismos y el alto costo, lo que los hace incomprables.

No obstante, Paniza, Fundador de la organización independiente La Incubadora de Ciencia en Venezuela, lamenta que el régimen de Nicolás Maduro se niegue a reconocer la severidad de la situación a pesar de tener a más del 80% de la población viviendo en condiciones de pobreza extrema sin servicios básicos de luz y agua.

“Hay una catástrofe humanitaria que comienza a ser reconocida por el mundo” puntualizó.

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