CARACAS- Menos de 15 rutas nacionales con frecuencias de vuelo de uno o dos diarios, interdiarios y hasta semanal, mas suspensiones y compra de boletería a otras empresas por la baja demanda, son parte de las estrategias en las aerolíneas para ahorrarse gastos operativos en los vuelos nacionales de Venezuela.
Para una empresa con poca demanda de pasajeros por ejemplo con destino a Porlamar no le es rentable viajar apenas con 13 pasajeros, siempre se había hecho, pero lo que es novedoso es que ahora forma parte de una rutina casi diaria por la poca demanda.
“Las empresas Estelar, Conviasa, Avior y Laser, son las que mejor están posesionadas a pesar de la baja demanda”, comentó un trabajador de Conviasa.
Explicó que la compra de boletos para solo ida cuesta sobre los 150 mil bolívares y las rutas que aún se mantienen son las de Porlamar, Maracaibo, Barcelona, Maturín, Barquisimeto, El Vigía, Santo Domingo, Valencia y Barcelona, que sirven de conexión a otros destinos nacionales e internacionales.
Asimismo, aerolíneas como Conviasa alquila sus aviones para los llamados vuelo chárter. “La aerolínea Turpial que cubre la ruta a Punta Cana, Santo Domingo, los alquila por no disponer de los aviones para ese destino”.
Según informaciones de trabajadores de la aerolínea Estelar, durante la temporada de Semana Santa, hubo pocos vuelos y algunos fueron cancelados por falta de pasajeros, en especial con destino a Maracaibo, ciudad que se encuentra en un estado crítico en cuanto a servicios por los constantes cortes de electricidad que sufre.
Otros vuelos con destino a Barquisimeto, Maturín, Puerto Ordaz y Porlamar, entre otros, salieron con menos de la mitad de la capacidad del avión. “Ayer por ejemplo el vuelo a Porlamar despegó con 31 pasajeros de 120 asientos disponibles”.
También los vuelos especiales que eran tradicionales en la Semana Mayor por la alta demanda, desaparecieron en esta temporada.
Otro de los empleados de la aerolínea Rutaca, que cubre los destinos Puerto Ordaz, Maturín y Porlamar, manifestó que la reducción de vuelos se debe a la disminución de pasajeros y dijo que “No hubo temporada alta sino la más baja de lo que va de año”.
La capacidad de compra del venezolano ha disminuido en todos los aspectos, y viajar en avión por placer o trabajo no escapa de la crisis.
