CARACAS – El Banco Central de Venezuela y la Superintendencia de Bancos emitieron una resolución conjunta que indica que el sistema financiero nacional deberá desarrollar una red doméstica para procesar transacciones y prescindir de los convenios con las franquicias Visa y Mastercard y el sistema Maestro, a partir del 30 de noviembre para pagos con débito y del 30 de enero de 2020 con tarjetas de crédito.
La resolución exige a la banca generar un sistema soberano de pagos, a través de la masificación del uso de la identificación biométrica y da 60 días para que las instituciones adopten un sistema de biométrico de pagos (biopagos).
Los bancos deberán “permitir la autorización de transacciones electrónicas de pagos validadas bajo el factor de autenticación de biometría, dado que las mismas estarán identificadas con un elemento de seguridad superior (Categoría 5) al uso de la clave o PIN asociada a la tarjeta de débito tradicional».
Adicionalmente, la resolución ordena impulsar y promover el uso masivo de Servicios de Pago Móvil Interbancario Persona a Persona (P2P) y Persona a Comercio (P2C).
Por otra parte, a partir del próximo 30 de julio, las entidades bancarias deberán ofrecer sistemas de Pago Móvil Interbancario Comercio a Personas (C2P), «para permitir a los clientes ordenar pagos en tiempo real a personas jurídicas, destacando que es obligatorio su uso, a través de la mensajería SMS», reseña Banca y Negocios.
Es de hacer notar, que esta resolución es una respuesta del gobierno venezolano a las sanciones impuestas por de Estados Unidos y como una forma de adelantarse a cualquier medida que puedan asumir las franquicias norteamericanas.
Banca usará data del CNE
Según publica el portal especializado en información financiera, instalar en todo un país un sistema de pagos íntegramente autóctono no es fácil, pero al parecer la banca pública gestionará su sistema de identificación biométrica con la empresa argentina Ex-Clé, la misma que gestiona el software y da soporte técnico a las máquinas del Consejo Nacional Electoral, luego que Smartmatic se fuera del país en 2017.
Ex-Clé también es la compañía que intentó instalar el fallido modelo de biopago en las estaciones de servicio cuando se pretendió controlar el pago de gasolina a través del carnet de la patria.
Para el sector privado se rumora al Consorcio Credicard y se dice que tendría que usarse la base de datos del CNE, lo que es un gran problema porque hay más de dos millones de personas que no están inscritas en la plataforma electoral.
Expertos afirman que los tiempos para la implementación son muy ceñidos, los costos para las instituciones bancarias son muy altos y además está el problema de la conectividad a internet, lo que complica poner en marcha estos cambios en los tiempos previstos.
