CARACAS – Peter Cerdá, Vicepresidente Regional para las Américas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), afirmó que Venezuela adeuda la cifra más alta a nivel global: una suma de 3,8 millones de dólares.
Agregó para Unión Radio que el panorama aeronáutico venezolano es cada vez más complicado, no solo a nivel económico sino también en cuanto a seguridad, debido a la poca inversión en el sector y en los principales aeropuertos del territorio.
Dijo que hay una gran cantidad de aerolíneas venezolanas en las listas negras europeas y que, desde el año 2012 una gran cantidad de compañías miembros de IATA, ya no operan en Venezuela, por lo que recomendó a los entes competentes, acercarse a la industria para volver a establecer una relación de confianza.
La desconexión empezó en 2014
Por su parte, el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela –ALAV- y del Consejo Superior de Turismo , Humberto Figuera, destacó que desde hace años no existe una política de incentivos para que las líneas aéreas vuelvan a tocar el aeropuerto internacional Simón Bolívar, continúen vuelos o se surtan de combustible.
Lamentó que antes había 350 vuelos semanales mientras que ahora apenas quedan alrededor de 40 vuelos de líneas aéreas internacionales.
Explicó que los equipos con que se cuenta son limitados, y que por esa razón ha sido difícil para las líneas locales cubrir las rutas dejadas por las empresas internacionales. Señaló asimismo que desde 2014 se ha perdido el 85 % de los asientos en los vuelos, en comparación con el año 2013. En ese año hubo un boom en la aviación venezolana gracias a las divisas otorgadas por Cadivi facilitando los viajes al extranjero.
