El Grupo “Arlecchino” rememora tradiciones de Italia en Caracas

CARACAS – Mediante el ingenio musical y danzante, Arlecchino como cuerpo expresivo del acervo italiano, transmite en sus presentaciones, tradiciones y estampas de esa tierra mediterránea, dando a conocer creencias y costumbres en el espacio y tiempo presente, rememorando los antepasados latinos.

Gaspare La Roca es el responsable de la dirección de este maravilloso grupo que desde el año 1997 custodia con celo las tradiciones folklóricas regionales, la música, las coreografías llenas de color e historia.

La Roca explicó a la Voce d´Italia que las artes siempre fueron motivo de atención en el Centro Italiano Venezolano (CIV) desde su fundación.

“Arlecchino nació y se desarrolló en conjunto con la Comisión de Teatro y Danzas. Al pasar del tiempo, el grupo se independizó de la comisión y hoy es una de las agrupaciones folklóricas con más renombre a nivel nacional”.

Está conformado actualmente por 60 personas aproximadamente entre adultos y niños, asegurando así que la actividad no decline y se mantenga el relevo generacional. Los participantes realizan prácticas y ensayos de las piezas con antelación para luego hacer las presentaciones.

En cuanto a las coreografías y los vestuarios, explicó que en cada actuación la inspiración es Italia, “que es sin duda una mina de tesoros sin descubrir”.

Diversas fiestas y tradiciones esperan por ser expresadas en la tarima a través de los bailes y trajes.

“Se trata de representar a cada una de las regiones italianas de manera muy especial y variada para no repetir repertorios musicales”, comentó La Roca.

Los desafíos

El reto más difícil con el que se ha enfrentado Arlecchino y con el cual “se mantiene la lucha”, es evitar que la actividad desaparezca.

“El éxodo migratorio ha sido  el responsable principal de la merma en la cantidad de integrantes. Muchos se han ido con sus familias del país. No obstante el grupo se mantiene. Otro de los envites al cual se enfrentan los componentes de este equipo es el de ser mejor cada día, y superarse a sí mismo”.

Dijo que la agrupación cuenta con el apoyo de la Junta Directiva del CIV que aporta los recursos económicos necesarios para llevar a cabo las presentaciones.

En cuanto al cuidado y la confección de los trajes que se utilizan en cada presentación, destacó el director que  es una tarea difícil.

“La vestimenta es un tesoro al que cuidamos con mucho cariño”, afirmó.

En más de 20 años de carrera artística se han atesorado innumerables recuerdos algunos mejores que otros. Con especial orgullo se recuerda los 9 Primeros lugares en “Danza” en el Festival de Danzas Folklóricas Internacionales que se celebra anualmente en el país.

La Roca señaló que entre las piezas que se han presentado y se pueden catalogar como favoritas, se encuentra “Il Violinista Pazzo” y “La Tarantella Napolitana”.

“Son piezas obligatorias en el repertorio, con ellas se enseña a bailar a los integrantes nuevos, se pueden describir como montajes que alegran al espectador y los invita a participar en la fiesta que se llama Italia”.

A través de las presentaciones se observa una mezcla de tradiciones fusionadas con ritmos modernos. Hoy día hay melodías renovadas y con ellas se realizan propuestas actualizadas ya que las tradiciones de Italia son muy extensas.

No se consideran un grupo tradicional, ya que, como explica La Roca, se lleva al escenario las estampas típicas de las fiestas de Italia con todos sus detalles para rememorar la cultura y transportar en el tiempo al público presente.

Honrando a los antepasados

La danza fue el primer medio para que el hombre se comunicara a través de gestos y movimientos, danzar es una forma de expresarse, teniendo en cuenta que “la danza folklórica nos recuerda de dónde venimos”, expresó el director.

En este sentido, no debemos olvidar los antepasados, por ello con cada baile típico, se honra a los padres, abuelos y al público, “mil gracias por estar siempre allí, sus aplausos son nuestro mayor reconocimiento”.

Finalmente, invitó a los lectores a bailar tomados de las manos para formar una gran rueda que los una en la alegría.

María Elvira Bargiela

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