CARACAS – La filial de PDVSA, la refinería ISLA, posee una deuda con la Refineria di Korsou (RDK) de 38,5 millones de dólares, esta compañía posee las instalaciones de la refinería de Curazao.
Lo informó el director de RDK, Marcelino De Lannoy en su presentación ante el parlamento de Curazao. A esta cita también estuvo presente el primer ministro Eugene Rhuggenaath.
ISLA es una compañía subsidiaria de PDVSA que debe pagar 11,17 millones de dólares cada año en costos de arrendamiento.
Esa cifra se paga en cuotas mensuales, pero desde el pasado mes de enero no se ha cancelado, lo que puede significar que exista una posible bancarrota para ISLA.
Desde enero, el Gobierno de Estados Unidos incrementó las sanciones financieras contra Venezuela, lo que ha generado el bloqueo de los pagos de Isla y Pdvsa.
De Lannoy quiere evitar cualquier problemática; es por ello que solicitará una licencia para que ISLA realice sus pagos.
El funcionario destacó que esa fue su conclusión ante la situación y reconoció que no tiene una idea clara de la actual situación financiera de la refinería.
“Lo que sí sé es que hay un bloqueo en los pagos que tienen que ir a Curazao”, afirmó.
El director de RDK se cuestionó qué sucederá este mes. En su presentación al Parlamento, afirmó que los pagos de la nómina normalmente se realizan mucho antes de fin de mes y que las órdenes de pago se envían desde el día veinte de cada mes.
“¿Qué podemos esperar? No lo sabemos con certeza, pero podemos llenarlo nosotros mismos”, expresó.
Si la empresa Isla no reanuda los pagos, los empleados corren el riesgo de no recibir sus salarios a partir del próximo mes de septiembre.
Asimismo, según De Lannoy, ha informado al Consejo de Ministros sobre el estado actual de las cosas.
“Hemos indicado que no podemos quedarnos quietos con los brazos cruzados para ver si se pagan los salarios o no. Tenemos que hacer algo. Queremos ayudar a Isla para que pueda cumplir con sus obligaciones”, puntualizó el representante.
