CARACAS – Lo que empezó como un juego entre amigos y rebeldía de la adolescencia, montado sobre una patineta y haciendo grafitis, hoy es la base de un trabajo artístico y cada día más reconocido, que ubica a Dagor entre los jóvenes y talentosos muralistas latinoamericanos.
Fabián Solymar, conocido como Dagor, comentó para La Voce d´Italia que desde que comenzó a pintar siempre tuvo una inquietud por el arte, tal vez algo genético porque su padre y abuelo siempre fueron coleccionistas de piezas artísticas, y cuando vinieron de Hungría ya habían tenido participaciones en museos y algunas colecciones, por ello, aseguró, había algo en la sangre que lo llamaba.
Aunque sus comienzos en el arte iniciaron desfigurando letras como todo “grafitero”, admitió que su evolución lo ha llevado a un estilo formal que describe como abstracción geométrica de la tipografía.
Explicó que en su etapa de dibujar grafitis era importante la firma con un seudónimo, la cual desfiguraba a tal punto que fueron surgiendo formas a partir de esas letras, y al combinarlas con formas geométricas, se fue consolidando un estilo muy particular con una geometría clásica y muy básica.
Luego fue combinado con formas orgánicas para que tuviera movimiento y empezó a aplicar colores a un gusto muy personal, pero generalmente con tendencia hacia los colores pasteles, lo que produjo un interesante trabajo donde el color y la forma es justamente lo que Dagor desea transmitir.
Constante evolución
Indicó el joven que actualmente trabaja con los materiales que consigue, algo que se ha vuelto complicado debido a las condiciones venezolanas, sin embargo cuando realiza sus murales usa diferentes tipos de pinturas, aerosoles, aceite, caucho y así va combinado y usando lo que tiene.
“He tenido una línea evolutiva muy constante en el mismo tema y siempre he realizado una investigación de geometrías en base al a tipografía, lo cual evoluciono buscando otras formas, ello ha permitido que la gente ya me identifica y reconoce mi trabajo”.
Comentó que ha participado en distintas exposiciones nacionales e internacionales y cinco individuales, la más reciente Kozmogonia en el Centro de Arte Los Galpones en Caracas.
Su trabajo ha sido bien acogido sobretodo en México, por ser la cuna del muralismo, pero también ha viajado a muchos países a pesar que el mural no es algo coleccionable en el arte, sin embargo, desde hace tres años comenzó a realizar piezas coleccionables.
Dijo que este año participó en un proyecto que desarrolla la ONU en el que se están conformando la galería de muralistas más grande del mundo, por lo que tuvo que permanecer en México durante seis meses, donde su trabajo gustó y tuvo plena aceptación.
Destacó Dagor que en su última exposición combinó una técnica de animación llamada video maping que adaptó al espacio y dio vida a la obra, lo cual es parte de un nuevo proyecto que el artista desarrolla. Asimismo, en la muestra integró charlas con arquitectos y psicoanalistas que analizaron sus obras e hicieron posibles llevar a cabo conversatorios muy interesantes.
Este joven licenciado en computación y fotógrafo, afirmó que la fotografía le ha servido mucho para su desempeño, porque además realiza videos y producciones, que resulta ser otra área de su trabajo diario.
La vena social
El proyecto en Petare adentro nace luego de que la activista social Katiuska Camargo, quien es la que mueve mucho de los proyectos en la barriada capitalina, se le ocurrió empezar a intervenir con arte áreas que estaban funcionando como basureros improvisados.
La gente al ver el lugar limpio y con un gran mural, empezaron a cuidar y conservar la zona, lo que ha dado pie para que la comunidad se involucre, participe y de cómo resultado la realización de diez murales pintados por el propio Dagor.
“Los vecinos se han involucrado, los niños aprenden y hacen partícipe de un proyecto que mejora su zona y el lugar donde se desenvuelven”, comentó.
Eso ha generado muchas solicitudes al artista, quien no tiene ni el tiempo ni recursos para pintar tantas demandas, pero ahora un nuevo proyecto denominado Creaciones Ciudadanas liderado por la Embajada de Francia, hará posible ejecutar 6 nuevos murales en Petare e incluir a otra población en el extremo opuesto de la ciudad denominado Brisas de Propatria.
“El hecho de hacer grafitis me llevó siempre a tener contacto con la calle y gente de todo nivel, por ello el tema social y mucha conexión con la ciudad, siendo algo que surgió sólo sin buscarlo”, comentó Fabián Solymar.
Este joven artista de 31 años, autodidacta y quien pinta de manera espontánea, reafirma su deseo de seguir en Venezuela, a pesar de que debe viajar frecuentemente por compromisos labores, sin embargo, tiene varios proyectos en puertas, entre ellos continuar con sus cuadros en formatos más pequeños y manejables que pueden exhibirse en galerías, oficinas y residencias.
Relató que tal vez realice algunos estudioso para complementar su trabajo de producción audiovisual, sin descartar una formación en arquitectura o cine, áreas que le gustan y cuya pasión heredó de sus antecesores húngaros, entre ellos su abuelo paterno quien instaló foto estudio Solymar, el primero que hubo en Caracas.
Para concluir aclaró que Dagor by Fabián Solymar, es la firma que usa para sus murales, porque también tiene otras áreas de trabajo y servicios en la que no utiliza ese seudónimo.
Letizia Buttarello
