CARACAS – Las vespas de tres ruedas son ahora las protagonistas de las fiestas y eventos privado en Caracas, bajo un concepto de “minis trucks” que cobra cada día más fuerza y que resultan una interesante alternativa para ofrecer en una misma estación, diversos servicios según el público y de acuerdo con los requerimientos del contratante.
Piccolino trucks es la empresa de Pablo Di Pietro, un ítalo venezolano que fundó junto con su esposa una compañía de catering para eventos en el 2017, año difícil para Venezuela donde se arriesgó con un nuevo emprendimiento que un año más tarde, se activó y empezó a dar sus primeros frutos y desde ese momento, han contado con un nutrida agenda de actividades.
Con cinco motos de diferentes modelos y colores (azul turquesa, roja, plateada, negra y rosada), pero todas bajo un concepto similar, Piccolino ofrece diversos servicios que se estructuran según la demanda de cada cliente.
Explicó Di Pietro que cada quien escoge el color de la moto y los servicios según el evento, lo que permite armar una combinación dependiendo del público, por ello pueden atender todo tipo de clientela, desde fiestas infantiles, matrimonios, verbenas, despedidas de solteros, reencuentros, comuniones y un sinfín de motivos.
El cliente decide
“Entre los servicios que ofrecemos tenemos estaciones de café expreso; helados en barquilla tipo soft; paletas de helados frutales para combinar con `prosecco`; maquina de cotufas y de algodón de azúcar; perros calientes; mini hamburguesa; dulces etc. y cada cliente escoge qué moto quiere y lo que quiere incluirle, porque las motos no están casadas con un servicio especifico, sino que uno la adapta”.
Citó por ejemplo helados con champaña para un baby shower; café y champaña para una boda, entre las muchas combinaciones posible, todo dentro de la misma estación.
El joven emprendedor, indicó que todas las motos están en Caracas y trasladarse al interior del territorio implica un aumento de costos, pero por cuestiones de logística sólo han ido a Maracay y Valencia, porque es complicado por la parte operativa.
Hijo de siciliano, Di Pietro relató que su padre un inmigrante radicado en Venezuela es coleccionista de carros y alquila vehículos para bodas, de manera que teniendo experiencia en la restauración, aprovecharon los conocimientos y habilidades para acondicionar las motos y meterse en este tipo de negocio.
Anunció que entre los nuevos proyecto vendrán la “Gin Bar” una moto con venta de bebidas alcohólica basados en ginebras, pero aseveró que la gente seguramente cambiará el color del vehículo, aunque en teoría la idea es que la plateada este enfocada en ese nuevo servicio.
Calidad “made Italy”
El presidente de Piccolino Trucks comentó que ha sido un negocio próspero que gusta mucho, porque la gente siente nostalgia al ver las motos y sirven para decorar los eventos y fiestas, además ofrecen productos de calidad.
Indicó que trabajan con productos nacionales y tiene algunas alianzas con empresas y marcas, como el Café Cruz de Mora, además de productos italianos como las cremas que utilizan para la elaboración de su propia heladería, de allí la calidad de lo que ofrecen.
Cuentan además con un equipo que les colabora conformado por baristas, chef, repostero que hace sus propios helados y paletas frutales bajo procesos de un aliado italiano y también están aliados con los procesos italianos, aunque a veces los clientes ponen sus propios espumantes.
Di Pietro agregó que en total trabaja cinco personas en la oficina contando la parte administrativa y cuando hay eventos se suman los baristas, cocineros y los que atienden los carritos, que son 8 personas más.
Al afirmar que son para todo público y estar presentes en muchos lugares, destacó que no asisten a eventos en la calle, sino a actividades privadas en hoteles, residencias particulares, colegios, empresas, clubes etc.
En cuanto al costo del servicio, agregó que depende de lo que seleccione el cliente, pero hay un costo fijo por el traslado de la moto y personal operativo y luego se suma lo que se vaya agregando, pues ponen el carro con todo su contenido, insumos y las distintas estaciones en un mismo lugar y carrito.
En Caracas quiere Café se promovió el carro y se vendieron producto, pero además se promovió una máquina con una crema de café especial que es casi un helado y es parte de la oferta de la empresa con algo diferente.
Letizia Buttarello
