Ingeniero Clerico: “Mi deber es seguir trabajando”

CARACAS – La Residencia del Embajador de Italia, fue escenario para que este 23 de diciembre, el Encargado de Negocios, Dr. Placido Vigo, en nombre del Gobierno de Italia y su presidente Sergio Mattarella, hiciera entrega del reconocimiento de “Cavaliere dell’Ordine al Merito della Repubblica italiana” al ingeniero Juan Francisco Clerico, industrial ítalo venezolano muy conocido en el ámbito empresarial venezolano, presidente y fundador de distintas sociedades y actual director de la empresa Vinccler.

El Embajador al enumerar los motivos de la distinción, destacó que Clerico es una de las personalidades más representativas y con sincero apego a las instituciones de la comunidad italiana en Venezuela, siendo una figura clave en la industria de la construcción en Venezuela y desempeñando un rol importante para la economía del país.

 

Agregó que luego de seis meses en Venezuela, ahora entiende a Giacomo, el papá del condecorado, quien llegó a este país hermosísimo, “donde los italianos que llegaban al día siguiente tenían un trabajo y podían empezar una nueva vida habiendo dejando un país que estaba en grandes dificultades”.

Fue así que bajo el lema “no puedo quejarme” el padre de Juan Francisco empezó su aventura venezolana.

Comentó el diplomático que en una de sus últimas misiones a San Juan de los Morros, pudo aprender que “las personas en un momento de sus vidas, entienden la razón por la cual están en la tierra y comprenden la capacidad que tienen para realizar estos objetivos y deseos que tienen en su propio corazón” y señaló que justamente se encuentran en un momento en el cual necesitan a todas las personas que llevan en su corazón claro y límpido este mensaje, pues hoy necesitan juntar nuevamente la fuerza.

Empezando el camino

A propósito de unir esfuerzos y voluntades, Placido Vigo comentó que “con el Nuncio Apostólico, el consulado general y nuestros italianos, estamos empezando este camino y al final del mes de enero esperamos poder hacer una gran convocatoria de toda la comunidad, de todas las empresas, con el Instituto Europeo de Oncología de Milán que es uno de los centros de mayor excelencia del mundo, y crear en Venezuela un hospital para los italianos y para los venezolanos. Un centro de excelencia que puede ser útil a todos”.

Asimismo, aprovechó la ocasión para invitar a sumarse a la iniciativa, que será algo hecho de forma excelente con los mejores médicos venezolanos e italianos, permitiendo a los galenos venezolanos de formarse en el Instituto Europeo de Oncología en Milán y a los italianos de venir a contribuir aquí con los otros.

La situación nos obliga a reinventarnos

Por su parte, Juan Francisco Clerico, conmovido por el galardón y agradeciendo al Embajador y la compañía del Nuncio Apostólico Aldo Giordano, además de todos los invitados y asistentes al acto, indicó que el reconocimiento no es sólo por su trabajo sino para la empresa que fundó su padre y que él junto a su tío llevan adelante.

“Es el reconocimiento al esfuerzo de todas las personas que están con nosotros (…) porque son reconocimientos institucionales y eso es lo que me enorgullece y me motiva a trabajar más, buscar alternativas, reaventarnos, para continuar con toda esa gente que nos ha acompañado por tantos años y que son ellos los merecedores a esta onoreficiencia”.

Resaltó que la compañía con 64 años cuenta con personas que llevan 45 años trabajando, de allí la responsabilidad para que continúen haciéndolo.

“Mi obligación es trabajar, trabajar mucho, en los sectores que bien conocemos, pero la situación de hoy nos obliga a cambiar, reinventarnos, buscar nuevos horizontes y nuevos proyectos”.

Señaló que el contexto es muy difícil, el trabajo es muy poco (…) pero “he mantenido conmigo a la gente y espero seguirlo haciendo, es muy difícil pero mi corazón está por arriba de la racionalidad y creo que eso va a dar sus frutos”.

Clerico hizo una comparación de la realidad venezolana con la Divina Comedia de Dante Alighieri y recitó el primer canto del Infierno: En el medio del camino de nuestra vida, me encontré en una selva oscura donde el recto sendero se había perdido.

Dijo que es un símil con lo que se vive en el país. “Estamos ahora en el infierno pero el poeta en su batalla personal pasó del infierno al purgatorio y  luego llegó a la luz del cielo. Esto será el destino de Venezuela, país que tanto amamos (sollozos). Viva Italia y Viva Venezuela”.

Alternativas para el cambio

Clerico dijo para La Voce d´Italia que dada la situación nacional, la industria de la construcción está prácticamente parada, por lo que están buscando posibilidades en el área agroindustrial, donde tienen una finca y evalúan opciones para la integración vertical, con el matadero y el manejo de los cueros.

“Otra de las áreas posible es una camaronera utilizando nuestra infraestructura quizás para construir una laguna. Estamos empezando, está en gestación y viendo una oportunidad de reinventarnos”.

El empresario afirmó que basa su optimismo en que los tiempos son mucho más largos de lo que nosotros deseamos y tenemos que tener esa capacidad, esa resiliencia para aguantar.

“Tenemos que seguir manteniendo nuestro puesto para que no lo ocupen otros y continuar. A lo mejor fallamos en el intento, pero estoy seguro que las generaciones que vienen, los jóvenes que trabajan con nosotros, mis hijos se va a hacer cargo de continuar, quizás con una infraestructura diferente, pero es indispensable reinventarnos y no dejar que nuestra posición la ocupen otros”.

En cuanto a las emigraciones, sobretodo de jóvenes que se están yendo de Venezuela, Clerico aprovechó la oportunidad para recordar que existe una diáspora de jóvenes italianos, graduados, extraordinarios, por lo que hizo un voto para que las autoridades de Italia agilicen las autorizaciones y toda la documentación para que los italianos graduados en Venezuela tengan la facilidad en su patria, que es Italia, de tener su laurea (título) reconocida fácilmente. “Es algo que pido porque esa diáspora necesita ayuda para poder regresar a Venezuela” – puntualizó.

En el emotivo acto estuvieron también representantes del cuerpo diplomático de Italia y otros países en Venezuela; Ugo Di Martino, presidente del Comites;  Nello Colevecchio, miembro del CGIE; Mariano Palazzo, presidente de la Asociación Dante Alighieri, así como empresarios e invitados especiales.

Letizia Buttarello

 

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