CARACAS – El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) rechazó de forma contundente el cese de los servicios de televisión por suscripción paga que ofrecía DIRECTV en Venezuela. Aseguró que es un golpe al derecho de los venezolanos a la “libre circulación de ideas, de información y de contenidos de entretenimiento” en medio de la cuarentena por la pandemia del COVID-19.
Así lo dijo en un comunicado oficial. Lamentó que el gobierno de Nicolás Maduro a través de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) no haya sido capaz de ceder o acordar con DIRECTV una medida en beneficio a los venezolanos,
“Conatel prefirió exigir que la empresa el cumplimiento íntegro del artículo 11 de la Ley de Resorte-Me antes que el mal mayor: que una buena parte de la población se quedara sin el servicio, que también era usado para acceder a la radio”, manifiesta la misiva.
3.130 empleos se perdieron
El CNP señaló que para dos de cada cinco venezolanos les será imposible emigrar a otras proveedoras de televisión por cable. Insistió que el Estado está obligado a respetar, proteger y garantizar el acceso a la información a los venezolanos.
Precisó que la finalización de las labores de DIRECTV termina por “hundir a Venezuela en el oscurantismo y la desconecta y atrasa más aún con respecto a las demás naciones latinoamericanas”.
Recordó que con la salida de la empresa de telecomunicaciones se pierde 630 empleos directos y 2.500 indirectos en los cuales se encuentran comunicadores sociales. Esto en medio de una grave crisis económica que por séptimo año consecutivo vive una contracción.
“Este último hecho aludido ha palidecido ante la intransigencia de la administración de Nicolás Maduro al permitir irresponsablemente que una buena parte de la población de Venezuela se quedara sin señal de televisión por cable, con las acciones que permitieron el cierre de DirecTV en el país, que contribuye a vulnerar una vez más la libre expresión y al acceso a la información, consagrados en nuestra constitución y que forman parte de los Derechos Humanos, que son irrenunciables y fundamentales para el desarrollo de la población”, puntualizó el documento.
Saab culpó a EEUU
Por su parte, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, responsabilizó a Estados Unidos por la finalización de las actividades de Directv en Venezuela. Sostuvo que las medidas buscan hacer “sufrir” a los venezolanos para generar “desestabilización y justificar cualquier acción contra las autoridades venezolanas”.
“El resultado de las presiones del Departamento de Estado y de la oposición es una nueva agresión al pueblo venezolano, que se suma a las cientos de medidas dirigidas por el gobierno estadounidense contra nuestro país. Este ataque se suma a todas las agresiones que buscan dejar al país sin medicinas, sin alimentos, sin combustible, y ahora sin televisión”, expresó Saab.
