De la sensatez a la temeridad

Casey Horner

Ser una persona temeraria según la RAE es alguien “excesivamente imprudente asumiendo peligros” y una persona sensata por otro lado es alguien “prudente, cuerdo, de buen juicio”, yo agregaría, madura. En Venezuela parece ser que la situación nos ha obligado en muchos casos a ir de la sensatez a la temeridad con una facilidad que impresionaría al cualquier psicólogo. Aterrizando un poco este tema voy a hablar de mi especialidad que son los riesgos y los seguros.

Hay tres aspectos acerca del riesgo que seguramente nos ayudarán a determinar las prioridades en esta materia. Pensemos en un reclamo o siniestro (Enfermedad o Accidente:

i) Probabilidad de ocurrencia: No te estoy pidiendo que hagas cálculos actuariales complejos, solo sentido común. En los actuales momentos (no me refiero exclusivamente a la coyuntura del COVID-19) con el trabajo o el oficio que desempeñas, con tus antecedentes familiares, peso, estatura, estilo de vida, nivel de estrés, alimentación, etc. ¿Cuál es la probabilidad de que te enfermes o te suceda un accidente? Responde de manera sensata.

ii) Impacto monetario en caso de su ocurrencia: En caso de que te enfermes o te ocurra un accidente, ¿tengo alguna idea del impacto en mis finanzas que pueda representar ese evento? ¿dispongo yo del dinero suficiente y a la vista para asumir los gastos médicos sin comprometer mi patrimonio? En los párrafos siguientes encontrarás algunas luces a esta respuesta.

iii) Costo del Seguro: El costo del seguro está adaptado a tu presupuesto de gastos mensuales y no compromete tus necesidades primarias de alimentación, hogar, transporte entre otros? Consulta con tu Asesor de Seguros.

Pensemos que un padre o madre de familia o, un profesional joven cuente con los medios necesarios para poder adquirir un seguro médico y no lo tenga, para mi está siendo temerario. En la actualidad cualquier pequeña emergencia médica alcanza fácilmente los $1.000 y con seguridad muy poca gente puede disponer de esa suma sin causar alguna conmoción familiar.

Cuando se piensa en tener un seguro médico sugiero no pensar en las cosas menores que nos puedan pasar en el día a día, pensemos más bien en algo grave y que comprometa nuestro patrimonio. No quiero ser fatalista pero tenemos que ser previsivos y sensatos ¿qué sucedería si un cáncer nos visita? Un gasto por este concepto puede ir desde los 10 mil dólares a mucho más.

Actualmente existen múltiples opciones se seguro médico con aseguradoras venezolanas de excelente reputación y buen servicio. Pídele a tu Corredor de Seguros de confianza, las opciones disponibles de acuerdo con tu posibilidad económica y sin necesidad de que comprometas más allá de lo debido. Aquí aplica el famoso dicho que reza “hay que arroparse hasta donde la cobija te llegue” simple, sin falsas pretensiones, con humildad y asumiendo la situación de cada uno.

Un seguro médico lo único que hará por ti será evitar que gastes todos tus ahorros y tengas que vender tus bienes para pagar gastos médicos, así de simple.

El momento de proteger tu patrimonio es ahora y no después…

Enzo D’Angelo® Corredor de Seguros

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