CARACAS – Ricardo Cusanno, presidente de Fedecámaras, durante el cierre de su 76 Asamblea Anual recordó la necesidad de lograr una ruta eficaz “Por una Nación incluyente y productiva”, pues Venezuela agoniza y no hay ni instituciones ni referentes.
Indicó que debido a la recesión económica continuada por 7 largos años, el modelo de socialismo del siglo XXI hizo desaparecer casi 400.000 empresas, en medio de un Estado desmantelado, incapaz de planificar ni aplicar un esquema ordenado de decisiones coherentes en política económica.
Aseguró que el intervencionismo de un Estado ineficaz que no ha podido cumplir con sus cometidos, ha llevado al deterioro de servicios públicos, educación, alimentación, salud, empleo, seguridad y justicia.
Para la cúpula empresarial, el Estado debería garantizar un ambiente propicio a la inversión del sector privado, con políticas públicas coherentes y visión a largo plazo que respete la libre iniciativa y la propiedad privada.
“Los empresarios no podemos sentarnos a esperar que ocurran los cambios políticos necesarios para comenzar a trabajar en procura de una Venezuela productiva”, alertó Cusanno.
Dijo que Fedecámaras no puede quedarse a la espera de soluciones, por ello presenta una propuesta y que convoca a todos los actores de la sociedad a definir en comunión el modelo de país necesario.
Lograr un Acuerdo
Asimismo, el gremio empresarial hace un llamado a un gran Acuerdo Nacional que sea la semilla de una agenda conjunta y modele el concierto necesario para una reforma estructural que permita, una vez superada la pandemia, poner en marcha la reactivación económica.
“Tenemos que asumir el desafío de la reconciliación. Debemos aprender a sanar las heridas y dejar atrás los sentimientos de odio y venganza que nos han dejado más de dos décadas de pugna política” y emprender una transición hacia la democracia plena, con instituciones incluyentes, hacia la paz”.
Durante la Asamblea otro de los aspectos considerados fue la pérdida de confianza y del diálogo social, cruciales para garantizar inversión, seguridad jurídica y gobernabilidad, así como el consenso en el sector político para canalizar el financiamiento internacional, obtención de ayuda humanitaria y herramientas para el desarrollo productivo.
Plagados a la necesidad de un entorno pacífico, recordaron que la mejor herramienta de la democracia es precisamente a través del voto.
Mirando al futuro
Referente al post pandemia, los empresarios ven primordial la reactivación económica después de la emergencia y confinamiento y alertaron que no desean un modelo que limite las libertades políticas, económicas y sociales en función de la centralización del poder y el control de la sociedad.
Por el contrario, sugieren un modelo propio, pensado y acordado por y para los venezolanos, en el que la capacidad labre el destino y la prosperidad, que está basado en el esfuerzo, la innovación y el trabajo. “Un modelo de desarrollo sustentable, con democracia, progreso y justicia social”.
En cuanto al proyecto político, el gremio reiteró que apoyan el que respeta los derechos humanos y constitucionales, que permitan acceso a la salud, la educación, la alimentación, respeto a la propiedad privada y la libre iniciativa, así como el derecho al voto.
Asimismo, exigen poder conducir a Venezuela, junto con las fuerzas vivas, hacia el crecimiento y una verdadera justicia y paz.
Por último, al recordar que es una obligación que no tiene excusas que los actores políticos contribuyan con la reconstrucción del país, Cusanno invitó a no perder la esperanza y seguir luchando con trabajo honrado para construir una Venezuela próspera, moderna, competitiva, incluyente y productiva.
