CARACAS – La Encuesta de Coyuntura Económica que realiza la Unidad de Información y Estadística de la Cámara de Comercio de Maracaibo, correspondiente al segundo trimestre de 2020, registra incertidumbre y preocupación entre los empresarios.
De acuerdo a la encuesta 66% de los empresarios de la ciudad proyectan como desfavorable el rumbo de sus negocios.
El periodo analizado, el 88% valoró como perjudicial el funcionamiento de su empresa durante los meses de abril, mayo y junio e indicó que a raíz del impacto del coronavirus y la recesión económica, hubo una disminución en las ventas de 80% mientras que los precios de los productos y servicios tuvieron un aumento del 45%.
Igualmente, la reducción de nómina laboral, durante el período analizado, también tuvo una variación promedio perjudicial, al ubicarse en 61%.
Referente a las inversiones empresariales, el estudio señala que 77% de los encuestados dijo que el acceso al financiamiento fue menor y que, para tener capital de trabajo, el 84% de las unidades de negocios de la capital zuliana tuvo que utilizar el flujo de caja. Estos gastos estuvieron dirigidos a reponer inventarios (37% de los casos) y mantener el capital humano (30%).
La encuesta correspondiente al segundo trimestre del año en curso reveló que 90% de las empresas que no pudieron realizar importaciones, de las que sí concretaron compras en el exterior, el 66% mantuvo el mismo nivel de pedidos, sin variaciones.
Esta realidad ha hecho que 76% del empresariado valore la situación económica actual como pésima.
Cero optimismo
En ese sentido, el próximo trimestre del presente año tampoco genera optimismo sobre una mejora económica en el país.
El 60% de los encuestados manifestó que su actividad disminuirá y el comportamiento de las ventas también se verá afectado, mientras que 20% de las empresas productoras subrayó que podrían incrementar sus volúmenes de negocio.
Los precios también tendrá una importante variación para los meses de julio, agosto y septiembre, al igual que el movimiento del número de empleados, como lo indicó el 56% y 55% de los consulados, respectivamente.
Igualmente, 73% de las empresas maracuchas señaló que habrá una reducción de las inversiones. De esta forma, la debilidad de la demanda, de acuerdo al 57% de los entrevistados, formará parte de las amenazas al sector empresarial del municipio, junto con la escasez de combustible (para 16% de los entrevistados), las dificultades financieras (12%), la incertidumbre política (10%) y la privación de los servicios públicos (4%).
La paralización de las actividades económicas del estado, la ausencia de una flexibilización controlada y los diversos obstáculos a la producción, provocaron, una vez más, que el pesimismo empresarial se manifestara en Maracaibo.
El objetivo es recuperar el sector empresarial, ya que esto se traduce en creación de puestos de trabajo, estabilidad económica y de precios, además de restablecer un adecuado nivel de calidad de vida para la población que también sufre los avatares de la crisis y la pandemia.
