CARACAS – Según un informe de la organización Cuso Internacional y la Universidad Externado de Colombia, las mujeres venezolanas que han migrado, viven en malas condiciones y enfrentan una situación de desempleo y violencia en e l país vecino, y en algunos casos, son víctimas de xenofobia y de la prostitución.
El estudio revela que aunque están preparadas, deben dedicarse al trabajo informal, y sólo pocas logran empleos formales.
Asimismo, las féminas venezolanas deben trabajar más horas por la mitad del salario oficial, y 91,1% está en la informalidad, a pesar de tener un nivel educativo superior que el de los hombres migrantes venezolanos e incluso que de las propias mujeres colombianas.
El director de Cuso Internacional en Colombia, Alejandro Matos, director, advirtió que la situación ha generado un entorno de vulnerable para ellas, poniendo en riesgo derechos fundamentales como salud, educación, vivienda e incluso seguridad, al tiempo que alertó sobre la violencia estructural contra la mujer venezolana en el aspecto laboral.
Colombia ha recibido a más de 1,72 millones de venezolanos, entre ellos 844.000 mujeres que han escapado de la crisis que padécela población a causa del régimen.
La mayoría de las venezolanas están bajo un estatus de irregularidad y residen en las ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, vendiendo dulces en las calles, trabajando como agentes de seguridad, en restaurantes, peluquerías, servicios domésticos o como vendedoras de almacenes, y suelen tener empleos más riesgosos e inestables, sobre todo debido a la pandemia.
Vade destacar que ACNUR indicó que la violencia por motivos de género contra refugiados y migrantes venezolanos en Colombia aumentó 40% durante los lo que va de año en comparación con 2019.
