CARACAS – Este jueves, la Corte Penal Internacional (CPI) reaccionó y contestó a la Organización de Estados Americanos (OEA) para dejar claro que no permitirá que presiones externas de ninguna fuente interfieran con la independencia fiscal de la justicia.
Además, señaló que el caso debe protegerse contra cualquier intento de politizar o ejercer presión sobre sus procesos judiciales. Recordó que en 2018 abrió un examen preliminar a Venezuela por violación de los derechos humanos y abuso de las fuerzas de seguridad del Estado.
Sostuvo que ese examen continúa en curso con estricto apego a los criterios legales aplicables instaurados por el Estatuto de Roma y los procesos establecidos. Destacó que terminará este proceso en el menor tiempo posible. Adelantó que se ha concluido que existen fundamentos razonables para creer que en la nación sudamericana se han producido crímenes de lesa humanidad.
“El proceso de exámenes preliminares garantiza una investigación independiente y sólida y brinda la oportunidad de que las víctimas, la sociedad civil y los Estados sean escuchados”, aclaró la Fiscalía.
Asimismo, la cancillería del gobierno de Nicolás Maduro, se pronunció y que la OEA desea interferir de forma “tendenciosa, extorsiva e inaceptable” en el funcionamiento independiente de la Corte Penal Internacional (CPI).
Puntualizó que el informe que elaboró la OEA no posee ningún tipo de constatación debido a que parte de fuentes secundarias que no configuran evidencias de los supuestos hechos denunciados.
