Joel García: “Roland Carreño es inocente”

CARACAS – El Ministerio Público (MP) presentó formalmente una acusación contra el periodista Roland Carreño, detenido a finales de octubre por cuerpos de seguridad del Estado bajo las órdenes del gobierno chavista, por cuatro presuntos delitos.

De acuerdo al abogado, Joel García, quien lleva el caso, dijo que la acusación incluye los delitos de conspiración, legitimación de capitales, tráfico ilícito de armas de guerra y asociación para delinquir.

La defensa alertó el pasado 4 de diciembre que posiblemente su cliente sería imputado con nuevos crímenes, debido a que este “guion” de persecución es seguido por las instituciones del Estado contra los dirigentes de oposición.

El jurista aseguró que su cliente es inocente y que su detención se debe a un acta firmada por un funcionario de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en un procedimiento de captura en el que le sembraron un fusil en un bolso de mano.

Las primeras informaciones del arresto del periodista se conocieron por redes sociales, ya que allegados a Carreño denunciaron su desaparición y alertaron que fue abordado por un vehículo negro poco tiempo antes de que desapareciera.

El ministro de comunicación del chavismo, Freddy Ñáñez, fue quien confirmó en su cuenta de Twitter la detención del integrante de Voluntad Popular, el pasado 27 de octubre. El funcionario aseguró que Carreño fue capturado “in fraganti” y ya había incluso confesado su participación en diversos delitos.

Más tarde, se pronunció el fiscal general Tarek William Saab, para informar que Carreño habría participado en presuntos “planes conspirativos contra la paz democrática” del país.

A través de Twitter, Saab señalaba a Carreño como posible responsable de entrega de armas de guerra y dinero en efectivo a sujetos que promoverían acciones violentas en Venezuela. Igualmente afirmó que, en un allanamiento, le decomisaron a Carreño $12.000 en efectivo y un arma de fuego.

Representantes del chavismo señalaban para el momento que se llevaría a cabo un presunto plan para desestabilizar al país, con mercenarios pagados por Estados Unidos y Colombia, aunque nunca presentaron pruebas que avalaran dichas acusaciones.

La forma como se realizó la detención de Carreño guardó similitudes con el patrón observado en las capturas de otros dirigentes de oposición.