CARACAS – El Gobierno de España negó este martes que su exembajador en Venezuela, Jesús Silva, tuviera ningún tipo de “conocimiento, connivencia y complicidad” con supuestos proyectos desestabilizadores que el líder opositor Leopoldo López habría organizado presuntamente mientras se encontraba como huésped en la residencia del embajador.
“El Gobierno de España no practica la injerencia en asuntos internos ni participa en la planificación de actos violentos y contrarios al ordenamiento interno de otros Estados”, subrayaron hoy fuentes del Ministerio español de Exteriores ante los señalamientos realizados por el presidente de la Asamblea Nacional venezolana chavista, Jorge Rodríguez, a quien España no reconoce.
Rodríguez acusó este domingo al exembajador de España en Venezuela de “connivencia” con Leopoldo López y afirmó que tuvo “conocimiento” de sus planes cuando López vivió en la residencia del diplomático.
Por su parte, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, aseguró en varios mensajes posteados en Twitter que entre 2019 y 2020 el exembajador español fue advertido “varias veces” por la cancillería y la vicepresidencia de Venezuela sobre “acciones violentas que Leopoldo López planificaba desde su residencia”.
El diplomático venezolano añadió que también se informó “en múltiples oportunidades” y de forma directa al exministro español de Exteriores Josep Borrell y a la actual responsable de ese Ministerio, Arancha González Laya, a quienes se exigió “cumplir con la Convención sobre Relaciones Diplomáticas y respetar la ley venezolana”.
El Ministerio español de Exteriores enfatizó que, tanto el Gobierno como sus diplomáticos se conducen en su política exterior “con apego a la normativa internacional, incluyendo por supuesto la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
Durante el mandato como embajador en Venezuela, Silva “ha actuado siempre con arreglo a estos principios que rigen nuestra política exterior”, precisaron hoy fuentes del equipo que lidera González Laya.
En ese sentido, la ministra española manifestó, que no es partidaria de “escaladas declarativas que no contribuyen en nada a esa salida a la crisis”, expresó a las autoridades de la administración de Nicolás Maduro esta posición del gobierno de España por las vías diplomáticas tradicionales.
