MADRID – El Parlamento estalla con una ovación, a excepción de Vox y algunos miembros del PP, mientras se leen los nombres de las 1.081 mujeres asesinadas por violencia de género en España desde 2003, en una sesión plenaria, este martes.
Por primera vez, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, aplaudiendo a la diputada de la CUP Mireia Vehí, y el grupo de ERC sumándose a la celebración de la intervención de la parlamentaria de Ciudadanos Sara Giménez. Nunca, hasta ahora -ni siquiera en el debate de la moción de censura que Vox promovió el pasado octubre y no logró el apoyo de ningún otro grupo- había visto la extrema derecha plantarse su absoluta soledad en el Congreso como ocurrió este martes.
La mayoría de los partidos usó su turno para fijar de posiciones durante el debate de esta misma forma y comenzó su intervención con una frase consensuada entre ellos: “En recuerdo de las 1081 mujeres asesinadas desde el 2003 en el Estado y frente a quienes intentan negar la realidad, desde nuestro grupo queremos decir alto y claro que la violencia machista sí tiene género”.
Ante la negativa de Vox a aceptar que existe la violencia machista no pudo ser más resonante cuando toda la Cámara se unió para rechazar las posiciones del partido de Santiago Abascal con una gran ovación luego de que la diputada socialista Lidia Guinart leyera los nombres de las 1.081 mujeres asesinadas desde 2003, en la que se habían ido turnando los grupos de la izquierda y nacionalistas.
Vox proponía el impulso de una Ley Integral de Violencia Intrafamiliar que tiene como objetivo, derogar la Ley contra la Violencia de Género, aprobada en 2004, o acabar con los juzgados especiales que llevan estos casos. La parlamentaria Carla Toscano de Balbín cargó contra la norma en su defensa y usó el mito de las denuncias falsas para repetir que el partido de extrema derecha recalca una y otra vez de “la violencia no tiene género” o la idea de que la ley “vulnera la igualdad” entre hombres y mujeres, algo que el Tribunal Constitucional ya ha determinado.
Por su parte, el Partido Popular y Ciudadanos sí aplaudieron las intervenciones del resto de grupos nombrando a las víctimas, pero rechazaron sumarse a la iniciativa organizada y han preferido utilizar su turno para argumentar su postura, que en ambos casos ha sido contraria a la proposición de ley. Los populares defendieron la necesidad de tratar todos los tipos de violencia, pero criticaron la iniciativa de Vox porque trata de “legislar contra las mujeres” y “es una coartada para alimentar su discurso negacionista”, dijo la diputada Alicia García Rodríguez, que comenzó su intervención manifestando que “el PP aplaude a las víctimas de violencia de género como también aplaudimos a las víctimas de terrorismo”.
Sara Giménez, de Ciudadanos, defendió su discrepancia a la proposición de ley, aunque sin sumarse a la respuesta colectiva: “Estamos totalmente conformes con abordar todo tipo de violencia, también a los mayores o a la infancia, pero no todas las formas de violencia tienen la misma causa. La violencia no tiene género, pero las víctimas sí, si tienen género”, agregó.
Redazione Madrid
