CARACAS – El centro de investigación Freedom House divulgó un informe en el que se muestra que las condiciones democráticas en Venezuela han disminuido de forma dramática en los últimos 10 años y que en la actualidad la nación ocupa el puesto número cinco de la lista de países que registran un mayor retroceso en el tema de la democracia.
Según la clasificación de Freedom House, Venezuela pasó de ser considerado un país “parcialmente libre” a “no libre” a consecuencia de las acciones del gobierno de Nicolás Maduro de reprimir y perseguir la disidencia política y la búsqueda del control amplio de los poderes de gobierno en procesos electorales que son criticados por una parte de la comunidad internacional.
“Si bien la mayoría de los países con instituciones democráticas más fuertes se aseguraron de que cualquier restricción a la libertad fuera necesaria y proporcionada a la amenaza que representaba el virus, varios de sus pares siguieron estrategias torpes o mal informadas, y dictadores desde Venezuela hasta Camboya explotaron la crisis para sofocar a la oposición y fortalecer su poder”, señala en el documento.
Advierten que el Ejecutivo “ha cerrado prácticamente todos los canales de disensión política, restringiendo las libertades civiles y procesando a los supuestos opositores sin tener en cuenta el debido proceso”, al tiempo que en Venezuela se registra una crisis humanitaria que afecta a millones de ciudadanos.
También hace referencia el informe a hechos como que Nicolás Maduro juró un mandato en 2019 de seis años tras un proceso electoral muy cuestionado, lo que trajo como consecuencia que Juan Guaidó se proclamara como presidente encargado del país al argumentar que había un vacío de poder. El no control del Legislativo motivó a designar a Luis Parra en 2020 como presidente del parlamento y buscar quebrantar la legitimidad de Guaidó.
Asimismo, menciona que la Asamblea Nacional elegida a finales de 2020 no contó con la participación de la oposición, al igual que resaltó la modificación de la representación de diputados a 277, frente a los 167 que tenía el Poder Legislativo en 2015. Consideran que no hay imparcialidad en el Poder Electoral, lo que imposibilita que los ciudadanos se organicen en partidos políticos y se den pocas posibilidades de que se pueda gestar un cambio en la conducción del país mediante elecciones.
El estudio señala que existen graves problemas en el pluralismo político, en el funcionamiento del gobierno y que las libertades civiles están fuertemente restringidas, así como el casi inexistente Estado de derecho y de las libertades individuales.
“Los actores autoritarios se tornaron mucho más audaces en el 2020, año en que las principales democracias se tornaron sobre sí mismas, contribuyendo con el retroceso por decimoquinto año consecutivo de las libertades mundiales”, refiere el texto.
Venezuela, junto a Cuba y Nicaragua son las únicas naciones de América que son consideradas “no libres”, según la organización, mientras que comparte la clasificación con países en el mundo como Zimbabwe, Angola, Sudán, Egipto, Mali, Rusia, Bielorrusia, Irán, Siria, Turquía, entre otros.
Redacción Caracas
