¿Hasta cuándo la incitación al odio?

MADRID – Nada nuevo bajo el sol. Sabemos que sus mensajes  están siempre cargados de odio y xenofobia. Sobran los ejemplos. Son mensajes que alimentan el desprecio público y se inspiran al teorema de Goebbels: “repetida una infinidad de veces, una mentira se vuelve realidad”.

Vox nos ha acostumbrado a sus mensajes de odio. Sin embargo, nadie hubiese podido imaginar que llegaría tan bajo. No tuvo reparo alguno en transformar en diana de sus ataques el anillo más indefenso y débil de la cadena social: los “Mena”. Es decir, los niños, niñas y adolescentes, menores de 18 años y de origen extranjero, que están en España sin el cuidado o acompañamiento de ningún adulto.

Los carteles propagandístico de Vox, en los que se muestra las imágenes de un “mena”, encapuchado y con un pañuelo que le cubre la cara como si fuera un delincuente, y de una anciana de rostro dulce y expresión de preocupación, acompañadas de la oración: “un mena 4700 euros al mes, tu abuela 426 euros de pensión/mes”, es simplemente vergonzoso. Una gran mentira que indica la falta de moral y ética política intrínseca en la formación de extrema derecha.

Culpar a los inmigrantes como si fueran ellos fuente de todos los males, arremeter verbalmente contra los menas cada vez que se le presente la oportunidad, para los líderes de Vox se ha vuelto un lugar común. Mas, como para todas las cosas, hay un límite. O debería haberlo. Lamentablemente, para entenderlo, habría que tener un mínimo de humanidad y sensibilidad social.

Redacción Madrid

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