Venezolanos acuden a “chamanes” para curarse

CARACAS – Debido a la crisis que imposibilita a los ciudadanos en Venezuela consultarse con la medicina tradicional por alguna dolencia, decenas de personas van al “Callejón de los Brujos”, en Petare, en busca de sanación.

Para aliviar afecciones y enfermedades recurren a rituales con velas, humo de tabaco y la invocación de espíritus sanadores entre otros elementos.

La mayoría de los afectados acuden motivados por una fe que encontró tierra fértil en Venezuela hace cientos de años, pero muchos otros buscan ayuda por recomendación de familiares y amigos en momentos de desesperanza por no tener suficiente dinero para pagar una consulta médica privada o ir a un hospital donde están seguros que no van a conseguir atención médica inmediata.

“Nunca hemos buscado que se nos llame médicos porque no somos médicos: somos sanadores espirituales”, dijo a The Associated Press Carlos Alberto Márquez, un chamán de 55 años conocido como el “Hermano Guayanés”.

Los llamados chamanes como Márquez fungen como “médium” para invocar a los espíritus y realizan prácticas curativas utilizando los “poderes” de los que dicen son dotados para restaurar el equilibrio energético en cada persona.

De acuerdo a este tipo de creencia, el desequilibrio de “elementos” como agua, tierra, fuego y aire, “influyen en la energía de la persona” y acaban generar problemas emocionales que desencadenan en físicos y a la vez espirituales.

Los curanderos recomiendan infusiones y otros preparados elaborados con plantas conocidas ancestralmente por tener propiedades curativas a sus aquejados de salud.

Entre los centros espiritistas más antiguos y preciados en Venezuela desde hace más de 70 años se encuentran en el llamado “Callejón de Los Brujos”, ubicado en un sector de la barriada pobre de Petare.

El propósito es “ayudar a los seres humanos”, acotó el Hermano Guayanés, quien se inició en las artes sanadoras a los 12 años.

“Aquí los pacientes tengan o no tengan dinero se atienden porque la salud no tiene precio”, dijo el chamán.

Resaltó que ellos reciben pequeñas cantidades de dinero como donativo, mientras que la atención de emergencia en una clínica privada es negada “si no tienes 500 o 1.000 dólares” como pago inicial.

Las personas que “vienen aquí, tienen derecho a ser sanadas”, incluso con casos sospechosos del nuevo Covid-19, acotó.

Redacción Caracas

 

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