Julie Restifo: “La gente que se queda también necesita de nosotros”

CARACAS – Sin duda la vida es un ciclo, a eso nos lleva el pensamiento cuando se conoce que los padres de una gran actriz de teatro y televisión, se conocieron por casualidad en una presentación de teatro latino en Nueva York, a pesar que ninguno estaba vinculado con ese arte, sino que por cosas del destino, ambos estudiantes, coincidieron en el justo momento y durante esa actividad.

Fue por ello que una de las artistas más talentosas y respetadas en Venezuela, quien además de periodista es productora y directora, nació en Long Island estado de Nueva York, hija de padre italiano y madre norteamericana, y que con apenas 14 meses llegó a Caracas para quedarse.

Julie Restifo, con una destacada trayectoria, cada día sorprende con su profesionalismo y nuevos proyectos y hoy día al frente de Jota Creativa, junto con su marido el también actor y periodista Javier Vidal, se han dedicado desde hace seis años a la producción y montaje de piezas teatrales con contenido histórico, algunas de ellas producto de adaptaciones de textos u obras originales escritas por el propio Vidal.

Hoy con nuevas experiencias y aprendizajes tecnológicos que exigen los tiempos actuales, le ha tocado adentrase en un nuevo lenguaje audiovisual para llevar el teatro en vivo a grabaciones para plataformas multimedia, por lo que las exigencias obligan la adaptación de guiones para ser vistos a través de los teléfonos móviles u otros dispositivos.

Para la reconocida dramaturga, estamos retornando al teatro sin público, lo que en cierto punto es conveniente porque las plataformas permiten avanzar a una audiencia internacional, aunque sin duda el feed back de la gente siempre enriquece, pero el hecho de venir del cine y la TV, la ayuda a manejar esas ausencias.

A propósito del estreno de la obra Paradis en el Trasnocho durante el mes de mayo, Restifo concedió una entrevista exclusiva para La Voce d´Italia, en la que compartió un poco de su vida, trabajo y orígenes como familia de inmigrantes.

Relató que sus abuelos llegaron con sus cuatros hijos para empezar una vida en una época donde era necesario el inmigrante que venía de la posguerra a un país en construcción, y su padre siciliano nacido en Limini, llegó con apenas 17 años y luego lo enviaron a Estados Unidos para formarse en administración y contaduría. Su mamá en cambio, era norteamericana aunque también tiene raíces italianas e irlandesas.

Sus padres se conocieron en Estados Unidos y decidieron venirse a Venezuela cuando su madre contaba con 20 años y ella era una niña de sólo 14 meses, para alojarse en casa de una familia de italianos cerca de Miraflores, en el centro de Caracas, donde luego nacieron sus hermanos e hicieron vida en la zona, hasta que se mudaron hacia el este de la capital.

“Mi papá empezó como asistente de carnicero y mi tío de sastre, por lo que crecí rodeada de costumbres italianas en gastronomía y música; más adelante nos asociamos al Centro ítalo Venezolano (CIV), donde hicimos vida social con la comunidad y yo jugaba tenis y aparte tocaba el piano”.

Comentó que los domingos su padre se reunía con los amigos y tocaban mandolina, acordeón y batería como aficionados, por lo que creció escuchando las óperas italianas y la cultura norteamericana donde estaba siempre presente Frank Sinatra, Doris Day y se celebraba siempre el Día de Acción de Gracias.

Con un perfecto dominio del idioma inglés producto de su paso por el colegio Británico de Caracas, entró a estudiar comunicación social en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), donde por cierto conoció a Vidal, profesor de la cátedra de radio y con quien lleva un matrimonio por más de 30 años.

“Estando en la universidad me jalaron hacia el teatro universitario a pesar de lo tímida que era, y de allí formamos un grupo de investigación y luego empecé por casualidad en televisión, cuando hacía un curso de escritura con Pilar Romero en Radio Caracas Televisión (canal de TV hoy cerrado por el gobierno). Debido a mis conocimientos de piano, me salió una oportunidad en una novela y desde allí nunca más salí, por lo que con el apoyo de Pilar Romero, José Simón Escalona y Javier Vidal, empecé en los ochenta una larga carrera de TV que hacía en paralelo con el teatro”.

Aunque no se mantuvo en un solo canal, Restifo realizó producciones para diversas televisoras nacionales e internacionales, pero su casa fue siempre RCTV, e incluso luego del cierre, hizo algunas producciones que realizaron fuera de Venezuela.

Del set al escenario

Recuerda que cuando comenzó en las tablas las agrupaciones residentes tenían sus espacios y se hacían grandes montajes donde el escenógrafo era la estrella, y usaba estructuras de metales porque no había más obras que presentar. Luego, cuando el teatro se hizo más comercial porque no era rentable tener una sola obra y se construyeron nuevos espacios como el Trasnocho, el Centro Cultural Chacao o lo que es hoy el Centro Cultural BOD, la figura del escenógrafo pasó más bien a la ambientación, donde los montajes debían ponerse y quitarse rápido, con paneles y bastidores de fácil movilidad para poderlos sustituir en cada obra.

 

“Todos esos cambios los vivimos porque empezamos hacer teatro en la década de los 80 y yo me iba del estudio al teatro y nunca me desvinculé de la TV, a pesar que pasé algunas temporadas dedicada a las compañías por determinados proyectos, hasta que en Venezuela pararon las producciones en los canales y la industria se fue abajo, y sólo se han hecho algunas co-producciones de novelas afuera, en las que participé hasta hace un par de años, pero mientras tanto, me he mantenido trabajando sobre las tablas”.

Reveló la actriz que la TV y el teatro son experiencias distintas, pues en la primera debes lidiar con el cansancio de tantas horas en estudio, cosa que no extraña, y con el teatro, ahora disfruta otra faceta como dramaturgo, donde además produce y dirige para su compañía Jota Creativa.

Explicó que Javier Vidal, esposo y socio, es quien escribe y además él se ha dedicado al contenido histórico  y a adaptaciones de algunos textos como del libro de Primo Levy, del que se hizo la obra “Si esto es un Hombre” a petición de la Fundación Anna Frank.

Esta ítalo americana quien lleva a Venezuela en sus entrañas, ha realizado algunos otros trabajos que la llenan de satisfacción, como el guion y documental con fines didácticos para difundir en los colegios sobre la vida de Anna Frank , pues siempre le ha interesado el trabajo audiovisual y ahora descubre que se requiere todo un aprendizaje para poder producir para las distintas plataformas.

Indicó que actualmente todo lo que se pasa en el Trasnocho es grabado en dos cámaras y editado, hecho con calma; mientras que hay obras en live que necesitan 4 cámaras. “Una cosa distinta es teatro en el escenario grabado como se hace en todas partes del mundo, que permite planos generales y primeros planos, y otra es hacer teatro en vivo grabado, que es también diferente a lo que es TV”.

“Ahora estamos volviendo a tener teatros sin público, pero para ciertas obras como la de Sofía Imber no afecta, más si para las comedias porque es un tipo de espectáculo que se enriquece con el público, pero presentarse en plataformas tiene su lado positivo porque permite alcanzar a espectadores internacionales y llegar a la diáspora, lo que es realmente conveniente”.

Señora Imber

La actriz confesó para La Voce que la actuación es un estado mental donde se hace primero un trabajo en el cerebro y te obsesionas con el objetivo y personaje y cuando tienes la ventaja de tener tanta información sobre el personaje, como es el caso de Sofía Imber, es aún más inspirador.

“Pero el obstáculo es querer ser igual a ella, por lo que decidí ser una actriz que interpreta a Sofía y eso resultó luego de un mes de mucho ensayo, cuando empezó a revelarse y comencé a creer que lo podía hacer.

La otra dificultad es que no me veía en ella físicamente y su habla particular me daba temor, pero el dispositivo del micrófono me ayudó y permitió poder matizar más abajo y no tener que proyectar la voz. Cuando sientes que es el tono y la modulación, allí es. El trabajo del actor es mimetizar y lo que absorbiste sale”.

Destacó que todos sus personajes le han dejado algo y con todos tienen algo de empatía e identificación, porque “si no te lo crees no se lo creerá más nadie. Todos mis papeles han tenido algo interesante, donde incluso he tenido que comprender los conflictos personales y enfrentar mis valores maternos, pues me ha tocado entender entornos y el momento, lo que me llevó a pensarme argumentos para poder interpretarlos, y esos me ha costado”.

“Mis grandes maestros en teatro han sido Javier Vidal, José Simón Escalona y Gustavo Rodríguez, no tenido solo una influencia, sino que me he ido cocinando en el tiempo y absorbido de todas mis experiencias y cada vez que asumo una nueva obra, lo hago como una novata, es decir yo no me las sé toda y estoy pisando terrenos desconocidos, y voy construyendo el personaje a punta de inseguridades, de miedos y de sustos, y de soltar y ser lo más vulnerable y abrir totalmente la mente”.

Hijo de gato

Otro de los aspectos conversados en la plácida entrevista fue su rol de madre, tema importante para Restifo quien tiene una gran tradición familiar y un apego a sus dos hijos (Jan y Josette) , también actores y parte del equipo de trabajo.

 

Explicó que a veces es difícil diferenciar los límites de madre y jefa, y en ocasiones se maneja mal porque prevalece más la mamá y esposa que la productora, pero todos han trabajado juntos en diferentes piezas y siempre hay que concientizar y separar lo que pasa en el hogar y en el set durante los ensayos.

Restifo afirmó con orgullo que viven todos en la misma casa, y mantienen una buena dinámica “porque muchas madres de Venezuela no pueden decir que tienen a sus hijos consigo, porque además del exilio hay una pandemia que interrumpió muchas cosas y proyectos (…) por eso creo en la teoría del buen vivir como alternativa para blindarse y sobreponerse a la situación que toca enfrentar”.

Con la convicción de que éste es el mejor lugar, esta familia de actores sigue apostando y trabajando en Venezuela, porque como afirmó la actriz, “evidentemente algo nos mantiene porque estamos sembrados en Venezuela y no nos vemos en otro lugar”.

“Sentimos que hay tanto por hacer y que la gente que se queda también necesitade nosotros. Debemos mostrarles a las generaciones nuevas para que no olviden, que tenemos una historia que contar y sepan de dónde venimos, y aunque haya un rescate del país, nunca será igual a lo que ya vivimos”.

Dijo que el teatro que realizan está lleno de valores y recuerdos porque justamente se encargan de la memoria histórica del país y eso es importante porque a través de las artes puedes crear empatía, precisamente lo que más se necesita ahora y lo mejor que sabe hacer.

La sangre llama

Retomando el tema de  las costumbre en casa, afirmó que lo vínculos con Italia, la tierra de su padre siguen siempre presente a través de las tradiciones de su papá y tíos, sobretodo en el tema gastronómico y la música, sin embargo pesa también las raíces españolas de la familia Vidal, además de la norteamericana por parte de su madre americana.

“Heredé de mi abuela la pasión por las galletas, los cannoli, la pasta hecha en casa, pero nunca puede faltar el pavo con batata dulce en el Día de Acción de Gracia y toda las tradiciones norteamericanas, además de las recetas venezolanas que hacía mi suegra, empezando por las hallacas”.

Más allá del teatro

Con entusiasmo y como parte de los proyectos para este año, esta trabajadora incansable y siempre activa quien afirma faltarle tiempo para muchas cosas, anunció que próximamente inician en línea y semi presencial la Cátedra de Dramaturgia que se realiza desde hace varios años en el Centro Venezolano Americano (CVA), y que organiza Jota Creativa con la fundación Isaac Chocrón, que consiste en talleres de escritura, dramaturgia y actuación para jóvenes.

Asimismo, señaló que entre los planes inmediatos está llevar la obra Paradis a streaming, porque se ha comprobado que la gente conecta mucho cuando sabe que es en vivo porque pueden hablar con actores cuando baja el telón y esa experiencia gusta mucho, pues es otra etapa de la comunicación que hay que seguir explorando, además hay otro montaje en el que ya están trabajando y que tiene que ver con dos personajes muy interesantes.

Restifo confesó que su trabajo siempre ha sido con mucha entrega, compromiso y pasión, tomando siempre en cuenta a cada uno de las personas que trabajan con ella porque cree firmemente que siempre hay algo que aprender de los demás.

Valores como ser honesto y transparente son importantes para ella, y además ha trabajado mucho en la comunicación sobre todo cuando joven, lo que le ayudó a reforzar su autoestima y seguridad profesional.

Aseguró que si tuviera que repetir su vida, tendría los mismos hijos y pareja, pero aprendería de los errores y modificaría algunas cosas, como ser menos aprensiva con la maternidad.

“Como mujer me gustaría ir un poco más allá de lo que hago en el teatro, y ser una voz con más influencia que la gente mirara como modelo a seguir, además de continuar con el aprendizaje espiritual que me nutre y permite tener energía y la mente clara para estos tiempos tan fácil de confundirte”.

Por último precisó a La Voce que otra de las cosas que quisiera hacer es seguir trabajando con algunos proyectos manuales, buscar acercarse más a la naturaleza y retomar la música, pues no descarta hacer un musical algún día, y sueña tener ese proyecto entre sus planes a futuro.

Una larga carrera

La polifacética actriz de teatro, cine y televisión y productora y directora teatral, ha sido parte de los más importantes compañías de teatro de Venezuela y se ha presentado en la mayoría de las salas nacionales y muchas internacionales, incluyendo el teatro universitario desde el año 1978, destacando en más de 50 obras de reconocidos escritores.

En la gran pantalla ha participado en 18  films de producción nacional y a nivel de televisión, ha sido parte del elenco de casi 40 telenovelas y unitarios, gran parte de ellas en el canal que la vio nacer RCTV, en el que la actriz  desempeñó importantes papeles desde 1981, hasta su último trabajo en el año 2017.

Restifo ha estado también en recitales y musicales presentados en Caracas, así como en festivales internacionales en Canadá y Chicago, e importantes giras enel exterior llevando sus montajes a destacados escenarios, lo que la ha hecho merecedora de premios y reconocimientos por su gran trayectoria profesional en teatro y Tv, y más recientemente como productora, donde destaca en los últimos tiempos con La Catira del General (2017); Eterna Irreverente (2018); La íntima del presidente (2018); Si esto es un hombre (2019); Sra. Imber (2019) y Paradis (2021) que se presenta actualmente en el Teatro Trasnocho.

Letizia Buttarello Lavarte / Redacción Caracas

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