MADRID – Pablo Casado del PP y Santiago Abascal de Vox, consideran que el desempeño político en los próximos meses será decisivo para sus aspiraciones y dejan claros sus objetivos.
Los del PP creen que han logrado afianzar los buenos resultados que muestran las encuestas y van a utilizar la convención organizada en octubre en Valencia con el fin de relanzar su alternativa política al Gobierno de Pedro Sánchez. Por su parte, el PP quiere que el encuentro se convierta además en la bandera antisanchista con el que atraer a los votos de Vox que un día le pertenecieron.
Las encuestas dicen que PP y Vox sumarían hoy puestos suficientes para gobernar juntos pero Casado quiere llegar a 2023 con una ventaja similar a la que logró Isabel Díaz Ayuso en las elecciones de Madrid de mayo, para depender lo mínimo de la derecha extrema para la formación del gobierno.
En ese sentido, Vox tiene conocimiento de ello. Así que tienen una estrategia donde presentarán al PP como la otra cara del PSOE, un partido del que los ciudadanos de derechas no deberían confiar porque en realidad está también al servicio de lo que llaman “el consenso progre”.
Vox tiene claro que tienen que retener todo el voto posible para someter al PP a sus exigencias y se van a esforzar durante el venidero curso político en dar a conocer las supuestas contradicciones del PP, como en denunciar las políticas del Gobierno de coalición.
El nuevo curso durará hasta el próximo verano y será la antesala de la recta final de una legislatura que culminará con las elecciones locales, autonómicas y generales del año 2023. Todo dependerá de lo que suceda en los próximos meses. El PP, para comerse a los votantes de Vox. Y los de Abascal, para resistir el acoso marcando las diferencias con el PP.
Los conservadores saben que Vox está atrapado por la derecha y nunca votará nada que facilite la formación de gobiernos de izquierdas.
Mientras tanto, el PP, sigue en sus tareas. Aparecer ante la opinión pública como “la única alternativa posible al desgobierno” de Pedro Sánchez, en palabras de su secretario general, Teodoro García Egea.
En el encuentro de Valencia, el PP intentará demostrar su capacidad de abrirse a la sociedad civil, su sintonía con expertos en diferentes materias, y la conexión con exdirigentes y exministros de su partido. Mostrarán que ya tiene preparadas “las reformas que España necesita”, incluidos proyectos de ley preparados para ser aprobados en “los primeros Consejos de Ministros de Pablo Casado como presidente del Gobierno”.
García Egea en un mensaje dirigido a los votantes de la derecha extrema para la elección en 2023, dijo, será entre Casado y “una alianza de radicales formada por el PSOE, Podemos y los independentistas”. El PP no se va a “despistar”, agregó, con lo que diga Vox, especialmente con su propuesta de una nueva moción de censura. “La moción de censura a Pedro Sánchez sólo puede hacerse en las urnas, uniendo el voto”, enfatizó.
Redacción España.
