CARACAS – El gobierno anunció la reactivación de los centros de juegos como medida para reactivar un aparato económico que presenta signos comatosos y que carece de financiamiento.
Los especialistas creen que este tipo de decisiones efectistas son inapropiadas si se toma en cuenta que el aparato industrial y los productores del campo están trabajando a 10% de su capacidad instalada.
El año pasado, el presidente Nicolás Maduro autorizó la reapertura de casinos y bingos una opción que demuestra que el país se abre a una era de flexibilización económica.
Analistas económicos como Manuel Sutherland consideran que el país está viviendo un “proceso de apertura para, de alguna manera, recuperar la economía, aunque de una forma muy precaria, muy improvisada”.
Leonardo Buniak, el polémico consultor de riesgo bancario, aseguró que es es una medida que demuestra que el gobierno está en emergencia “y cree que reabriendo los casinos logrará dinamizar algunas actividades económicas”.
Buniak que ha estudiado a fondo el fenómeno de depauperación venezolana y es un crítico acérrimo del gobierno explicó que la decisión de Maduro no significa necesariamente que esté contraviniendo las erráticas políticas de Chávez.
La decisión del Ejecutivo puede ayudar a recuperar los empleos que se perdieron hace diez años y en la recaudación de impuestos municipales, “pero no va a incidir notablemente en el PIB”, dijo Sutherland.
Para Buniak, la apertura de casinos no incidirá tampoco en el turismo nacional e internacional, porque solo una pequeña proporción de las personas viaja por los casinos.
Redacción Caracas
