España, crece la inflación y frena el crecimiento

MADRID – La inflación en España, en marzo, se ha disparado un 3 por ciento. Su tasa interanual, por lo tanto, ha alcanzado el 9,8 por ciento. Aún no ha superado la barrera psicológica de los dos dígitos, pero no es insensato suponer que pueda hacerlo en los próximos meses. El nivel alcanzado en marzo es el más alto de los últimos 35 años. De acuerdo con el Ine, el repunte del costo de la vida es producto de la “subida generalizada” en la mayoría de sus componentes. En particular, algo de lo que se habla ya desde hace muchos meses, de la factura energética.

La inflación, cuyos niveles son cada vez más preocupantes; los efectos de la pandemia que aún no han dejado de manifestarse; y en especial la invasión de Ucrania, que ha desempolvado en Europa el recuerdo de los horrores de la Segunda Guerra Mundial; tendrán secuelas en la economía.

Frena la Economía

Pareciera que no hay discrepancias en señalar que la guerra en Ucrania frenará la evolución positiva de la economía europea. Tampoco pareciera haberlas en rebajar las proyecciones del Producto Interno Bruto para 2022. De hecho, lo adelantó la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, que calculó un impacto un 1,4 por ciento; lo señaló la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que estimó una reducción del 2,6 por ciento; y lo anunció el Fondo Monetario Internacional (FMI), que admitió que volver a revisar sus perspectivas para el presente año.

La economía española no es una isla. Por lo tanto, también su economía se resentirá. No habrá contracción negativa. De eso hay seguridad. Sin embargo, el crecimiento del PIB estará por debajo de las expectativas. De acuerdo con las proyecciones del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de España, para 2022 se espera que el PIB crezca el 4,3 por ciento en lugar del 5,5. Las estimaciones del Consejo General de Economistas son más optimistas. El crecimiento del PIB pasaría del 5,6 %-5,8 % estimado al 5,2 %-5,4 %. Es decir, pocas décimas menos.

“Plan de Choque”

El objeto del “Plan de Choque”, que aprobó el Consejo de ministros, es precisamente apuntalar la producción para que los efectos de la guerra no frenen su evolución. Decimos, que el incremento de la factura energética, en particular, no detenga el impulso que permitió a la economía, el año pasado, recuperar casi la mitad de lo perdido en la crisis provocada por la pandemia.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (Cortesía Pool Moncloa)

El lunes pasado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que no iba a permitir que la guerra diera al traste con la evolución positiva de la economía española, y tampoco que los efectos de la guerra afectaran el bienestar de los españoles. Por ahora, los principales organismos coinciden en que la economía crecerá un punto menos respecto del estimado. Pero, mucho dependerá del desarrollo de la guerra. Para ser precisos, de la magnitud y duración del conflicto.

El principal responsable de un menor crecimiento del PIB, sin duda alguna, es la subido de los precios de la materia prima. En particular, del gas y del petróleo. También lo es el clima de desconfianza e incertidumbre que aconseja reducir, cuando no posponer, las inversiones, con efectos negativos en el empleo. Este año, de acuerdo con los expertos en la materia, tenía que ser de consolidación de la recuperación. Y del comienzo de la construcción de las bases de una nueva economía, más ecosostenible.

Afectará el crecimiento también el repunte de la inflación. Con el “Plan de choque” – ayudas directas y rebaja de impuestos -, el gobierno aspira dar un nuevo impulso a la economía, para que retome la “velocidad de crucero”.

Redacción Madrid

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