El Chianti: el vino más italiano de todos los italianos

(Foto di Brigitte Werner da Pixabay)

Querido lector, si yo le describo una botella de esta forma: envase de fondo redondo cubierto de una funda de paja, con cuello alargado coronado con un corcho, y adentro, un líquido rojo vino tinto ¿qué le viene a la mente?

Si pensó en un Chianti (pronunciado Quianti), está en lo cierto. Este vino es uno de los productos más característicos de Italia; tanto, que se ha transformado en un clisé: en películas estadounidenses, cuando se trata de crear un ambiente itálico, siempre hay una de esas botellas sobre un mantel de cuadros rojos y, a lo lejos, un acordeonista tocando la tarantella Funiculì, funiculà.

Pero ¿por qué el Chianti se ha erigido como el vino más italiano de todos los italianos?, conozcamos un poco su historia. El origen del nombre viene de la zona donde se produce, Chianti no es una región de Italia, sino un área geográfica de la Toscana: es una zona de colinas que abarca las provincias de Siena, Florencia y una pequeña parte de Arezzo. Hay varias teorías sobre el origen del nombre, pero la más fuerte es su proveniencia del Etrusco (pobladores de la zona previos a los Romanos): Cianti o ciante (pronunciado “chianti o chiante”). En la zona hay testimonios de tradiciones vinícolas romanas e incluso etruscas, pero es en el Medioevo (en 1400) cuando se establece un registro del Chianti como vino.

Importante es mencionar que el Chianti es un varietal, es decir, se produce con una mezcla de cepas. Pero no siempre fue así. Hasta finales de 1700 la única que se utilizaba era la Sangiovese y no fue sino a inicios del 800 cuando se comenzaron a utilizar varios tipos de uvas para mejorar la calidad del producto. Sin embargo, la Sangiovese debe ser preponderante.

(Toscana: viñedos del Chianti – Foto di pixabairis da Pixabay)

Se calcula que el “nacimiento del Vino Chianti” se da en 1716, fecha en la cual el Gran Duque de Toscana Cosimo III registra el nombre y delimita la zona de producción con las fronteras mencionadas anteriormente. El Chianti obtiene la DOCG (Denominación de Origen Controlada y garantizada) en 1984 y en 1996, la DOGC del Chianti Clásico.

Querido lector, acepte una sugerencia, dese una vuelta por Italia y llegue a Siena en la época del Palio (julio y agosto), para que pueda vivir una experiencia medieval en pleno siglo XXI. Luego de vibrar con las carreras de caballo y todo el colorido que ofrece esta fiesta histórica, una de las más importantes de Italia, lo invito a sentarse en un café, frente a la Plaza Central y pedir una botella de Chianti y un plato de pasta con una salsa robusta de tomate ya que estos dos sabores maridan muy bien.

Buon appetito e cin cin!

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