Al César lo que es del Zar

Es posible que Italia opte por recluirse o por continuar su estrategia basculante, no obstante, con Bruselas, Berlín y París entumecidos, Roma, con una inercia renovadora, no deja de tener la obligación histórica de hacer reaccionar a la Unión Europea, para que el alejamiento anglosajón y la presión rusa, en vez de causar la disgregación, sean un estrujamiento del que brote por fin Europa